Resident Evil
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Surah
LordKuroNeko
Solhdeck
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Re: Resident Evil
-Hablaremos más tarde de eso - me respondió cortante.
Bajamos del paso elevado hasta llegar a un coche. A la vista me parecía antiguo pero muy cuidado. Sonreí para mis adentros, ya teníamos coche con el que huir. Abrió el maletero y cogió un arma que me tendió. La cogí, era un fusil de asalto. Me sería muy util. Recargué mis pistolas con los últimos cartuchos que me quedaban y las guardé en la cartuchera. Cogí su fusil y lo observé detenidamente.
-Esa chaqueta es del cuerpo de seguridad. Si te admitieron en la corporación, debes saber cómo usar esto. No podemos permitir que esas cosas sigan rondando por ahí. Coge también un par de cargadores. Vamos a eliminar a ese grupo. Que la niña y el perro esperen en el coche - dijo mientras su mirada se clavaba en Rhea. ¿Sabría que era la hija del Doctor Tomas Smith? -Vamos, no hay tiempo que perder, no podemos permitir que esas cosas sigan rondando por ahí.
Cogí los cargadores y cargué el fusil, pero cuando miré a Rhea, cambié de opinión. Miré a Radcliff y le dije:
-Señor... quizá en el pasado aceptaría sus órdenes sin protestar, pero, no me parece buena idea. Supongo que no tendríamos problemas en matar a todos esos, pero perderíamos tiempo y llegarían más. Prometí a esta joven que la llevaría con su padre y no hay tiempo que perder. Preferiría que nos subiéramos el coche y buscásemos un refugio donde pasar la noche y ponernos a buscar a su padre por el día. Agradezco mucho que nos haya salvado, pero si decide ir a matar aquellos zombies, tendremos que separarnos...
Miré a Rhea y sonreí. Quizá la idea de matar a los zombies no era mala y acabásemos salvando alguna vida, pero era demasiado arriesgado.
Bajamos del paso elevado hasta llegar a un coche. A la vista me parecía antiguo pero muy cuidado. Sonreí para mis adentros, ya teníamos coche con el que huir. Abrió el maletero y cogió un arma que me tendió. La cogí, era un fusil de asalto. Me sería muy util. Recargué mis pistolas con los últimos cartuchos que me quedaban y las guardé en la cartuchera. Cogí su fusil y lo observé detenidamente.
-Esa chaqueta es del cuerpo de seguridad. Si te admitieron en la corporación, debes saber cómo usar esto. No podemos permitir que esas cosas sigan rondando por ahí. Coge también un par de cargadores. Vamos a eliminar a ese grupo. Que la niña y el perro esperen en el coche - dijo mientras su mirada se clavaba en Rhea. ¿Sabría que era la hija del Doctor Tomas Smith? -Vamos, no hay tiempo que perder, no podemos permitir que esas cosas sigan rondando por ahí.
Cogí los cargadores y cargué el fusil, pero cuando miré a Rhea, cambié de opinión. Miré a Radcliff y le dije:
-Señor... quizá en el pasado aceptaría sus órdenes sin protestar, pero, no me parece buena idea. Supongo que no tendríamos problemas en matar a todos esos, pero perderíamos tiempo y llegarían más. Prometí a esta joven que la llevaría con su padre y no hay tiempo que perder. Preferiría que nos subiéramos el coche y buscásemos un refugio donde pasar la noche y ponernos a buscar a su padre por el día. Agradezco mucho que nos haya salvado, pero si decide ir a matar aquellos zombies, tendremos que separarnos...
Miré a Rhea y sonreí. Quizá la idea de matar a los zombies no era mala y acabásemos salvando alguna vida, pero era demasiado arriesgado.
Dhaos- Administrador
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Re: Resident Evil
Me dispuse a subir las escaleras par ver lo que sucedía pero Khalid ya bajaba.
-Arriba ya no hay nadie. Cuando compruebe el sótano estaremos seguros aquí... Acércate a la puerta y, si ves a alguna persona viva con un arma, que se nos una. Cuantos más seamos mejor.
asentí con la cabeza y el corrí hacia una pequeña puerta que al parecer llevaba al sótano.
Bien... Ahora tenia que quedarme yo en este piso para acoger al resto de la gente que quisiera un lugar donde pasar la noche. Me dirigía hacia la puerta cuando recordé que si iba a permanecer en este piso sería mejor que estuviera con ella por si pasaba algo. Corrí hasta el cuarto donde estaba y habría la puerta; ella estaba dormida en el suelo. "menos mal" pensé para mis adentros.
La cogí en brazos con cuidado de no despertarla, la saqué de allí y la acosté en el banco más cercano a la puerta principal.
Abrí la puerta y miré hacia el exterior; no había nadie, al principio me tranquilizó ya que tampoco vi a ningún Zombie. Giré la cabeza para mirar a mi hija, "No te preocupes no dejaré que te pase nada" pensé.
De pronto noté un mordisco en el cuello y ahogué un grito. Me giré con brusquedad y tire al suelo a mi atacante.
- Mierda - grité.
Salté para atrás, cogí tembloroso la pistola que Khalid me había entregado y apunté al monstruo, este ni se inmutó y yo no tuve el valor suficiente para disparare. De pronto un segundo Zombie me golpeó haciéndome salir por los aires lanzándome contra uno de los bancos.
Sacudí la cabeza. Que ostia más grande me acababa de dar no entendía ni como seguía consciente.
Me levanté y busqué la pistola, esta estaba a unos tres metros de mi, debía haberme ciado con el golpe. me dirigí hacia ella cuando un grito me alertó. Aelita, mi hija, se había despertado por el ruido y ahora cuatro Zombies se dirigían a por ella, "de donde salen tantos" pensé. No tenía tiempo si iba a por la pistola no podría llegar para ayudar a mi hija y aunque la tuviese no me iba a arriesgar a apretar al gatillo ya que le podía dar a ella. Así que me armé de valor y corrí todo lo que pude y plaqué a dos de ellos con furia. Me levanté y vi a mi hija llorando de miedo mientras un Zombie de rostro varonil estaba apunto de cogerla. Me olvidé inmediatamente de los otros Zombies y corrí como loco a por él. Le di un puñetazo con todas mis fuerzas por un lateral de su cabeza y esta salio despedida rodando por el suelo. Por unos segundos El Moustro se tambaleo, pero pronto se volvió a poner de pie, aunque sin cabeza. Me dieron arcadas al ver su garganta putrida y me apoyé sobre el banco apunto de vomitar.
Pero el Zombie no se quedó quieto y agarro a mi hija que gritó con fuerza alertándome. Me giré rápidamente pero no puede evitar no echar la pota mientras me abalanzaba sobre el y le atizaba otro puñetazo en el pecho haciendo un "Crack" de costillas rotas. "Este cadáver ya estaba muy podrido" me quise animar. El cuerpo calló y yo recogí a mi hija y la posé en un banco y luego terminé de vomitar.
Mi camisa estaba rota y llena de vomito así que me la arranque quedándome solo con una camiseta de tiras.
Me fijé en el resto de los zombies vi como uno de ellos corría torpemente hacia la puerta por la que Khalid había bajado al sótano y como los dos que acababa de placar se estaban levantando. Si previo aviso embestí contra uno de ellos y los lance sobre un montón de velas encendidas haciendo que su "ropa" y e el mismo empezasen a arder. El otro salto sobre mi y me mordió en el brazo derecho. Tras pegar un grito me gire y me lié a golpes con él hasta romperle unos cuantos huesos y tirarlo al suelo y posteriormente destrozarle la cabeza de un pisotón.
"Por fin" pensé "Espero que Khalid tenga más suerte".
Me senté el banco al lado de mi hija y esta me abrazó llorando. Me lleva la mano amis heridas y de ellas recogí un liquido amarillento que me era familiar. Lo acerqué a mi nariz y lo olí; no había duda "Estupidos militaraes" pensé "Esto es lo que han conseguido". Hacía ya Cuatro años que había dejado de trabajar en la Corporación Umbrella, justo cuando los militares se hicieron con el poder. Trabajaba junto a Tomas Smith en una medicina experimental que curaría la mayoría de las enfermedades y deficiencias; casi todas menos el cáncer. Era un proyecto noble pero cuando esos militares vieron que también sería capaz da aumentar de forma importante el tiempo de vida humano, se hicieron con el control y entonces yo abandoné la investigación, la verdad es que no me querían dejar ir, pero conseguí convencerlos usando la escusa de que acababa de separarme y que tenía que cuidar de mi hija y que quisieran o no lo iba a hacer.
"Me pregunto que tal estarán ahora el, su mujer y su hija, espero que no los hayan hecho nada".
Será mejor que le cuente esto a Khalid cuando regrese, se que Tomas había estado trabajando en una substancia que al oxidarse anulaba los efectos de esta "medicina", la había hecho como precaución por si algún experimento salia mal. La verdad es que estaba orgulloso de su trabajo, por eso no renunció como yo.
Decidí que era mejor dejar de pensar en eso; si no conseguía salir de allí ya buscaría a Tomas más tarde. De momento lo importante era guardar la calma.
Cogí a Aelita en brazos y me puse en la puerta para ver si veía a alguien.
-Arriba ya no hay nadie. Cuando compruebe el sótano estaremos seguros aquí... Acércate a la puerta y, si ves a alguna persona viva con un arma, que se nos una. Cuantos más seamos mejor.
asentí con la cabeza y el corrí hacia una pequeña puerta que al parecer llevaba al sótano.
Bien... Ahora tenia que quedarme yo en este piso para acoger al resto de la gente que quisiera un lugar donde pasar la noche. Me dirigía hacia la puerta cuando recordé que si iba a permanecer en este piso sería mejor que estuviera con ella por si pasaba algo. Corrí hasta el cuarto donde estaba y habría la puerta; ella estaba dormida en el suelo. "menos mal" pensé para mis adentros.
La cogí en brazos con cuidado de no despertarla, la saqué de allí y la acosté en el banco más cercano a la puerta principal.
Abrí la puerta y miré hacia el exterior; no había nadie, al principio me tranquilizó ya que tampoco vi a ningún Zombie. Giré la cabeza para mirar a mi hija, "No te preocupes no dejaré que te pase nada" pensé.
De pronto noté un mordisco en el cuello y ahogué un grito. Me giré con brusquedad y tire al suelo a mi atacante.
- Mierda - grité.
Salté para atrás, cogí tembloroso la pistola que Khalid me había entregado y apunté al monstruo, este ni se inmutó y yo no tuve el valor suficiente para disparare. De pronto un segundo Zombie me golpeó haciéndome salir por los aires lanzándome contra uno de los bancos.
Sacudí la cabeza. Que ostia más grande me acababa de dar no entendía ni como seguía consciente.
Me levanté y busqué la pistola, esta estaba a unos tres metros de mi, debía haberme ciado con el golpe. me dirigí hacia ella cuando un grito me alertó. Aelita, mi hija, se había despertado por el ruido y ahora cuatro Zombies se dirigían a por ella, "de donde salen tantos" pensé. No tenía tiempo si iba a por la pistola no podría llegar para ayudar a mi hija y aunque la tuviese no me iba a arriesgar a apretar al gatillo ya que le podía dar a ella. Así que me armé de valor y corrí todo lo que pude y plaqué a dos de ellos con furia. Me levanté y vi a mi hija llorando de miedo mientras un Zombie de rostro varonil estaba apunto de cogerla. Me olvidé inmediatamente de los otros Zombies y corrí como loco a por él. Le di un puñetazo con todas mis fuerzas por un lateral de su cabeza y esta salio despedida rodando por el suelo. Por unos segundos El Moustro se tambaleo, pero pronto se volvió a poner de pie, aunque sin cabeza. Me dieron arcadas al ver su garganta putrida y me apoyé sobre el banco apunto de vomitar.
Pero el Zombie no se quedó quieto y agarro a mi hija que gritó con fuerza alertándome. Me giré rápidamente pero no puede evitar no echar la pota mientras me abalanzaba sobre el y le atizaba otro puñetazo en el pecho haciendo un "Crack" de costillas rotas. "Este cadáver ya estaba muy podrido" me quise animar. El cuerpo calló y yo recogí a mi hija y la posé en un banco y luego terminé de vomitar.
Mi camisa estaba rota y llena de vomito así que me la arranque quedándome solo con una camiseta de tiras.
Me fijé en el resto de los zombies vi como uno de ellos corría torpemente hacia la puerta por la que Khalid había bajado al sótano y como los dos que acababa de placar se estaban levantando. Si previo aviso embestí contra uno de ellos y los lance sobre un montón de velas encendidas haciendo que su "ropa" y e el mismo empezasen a arder. El otro salto sobre mi y me mordió en el brazo derecho. Tras pegar un grito me gire y me lié a golpes con él hasta romperle unos cuantos huesos y tirarlo al suelo y posteriormente destrozarle la cabeza de un pisotón.
"Por fin" pensé "Espero que Khalid tenga más suerte".
Me senté el banco al lado de mi hija y esta me abrazó llorando. Me lleva la mano amis heridas y de ellas recogí un liquido amarillento que me era familiar. Lo acerqué a mi nariz y lo olí; no había duda "Estupidos militaraes" pensé "Esto es lo que han conseguido". Hacía ya Cuatro años que había dejado de trabajar en la Corporación Umbrella, justo cuando los militares se hicieron con el poder. Trabajaba junto a Tomas Smith en una medicina experimental que curaría la mayoría de las enfermedades y deficiencias; casi todas menos el cáncer. Era un proyecto noble pero cuando esos militares vieron que también sería capaz da aumentar de forma importante el tiempo de vida humano, se hicieron con el control y entonces yo abandoné la investigación, la verdad es que no me querían dejar ir, pero conseguí convencerlos usando la escusa de que acababa de separarme y que tenía que cuidar de mi hija y que quisieran o no lo iba a hacer.
"Me pregunto que tal estarán ahora el, su mujer y su hija, espero que no los hayan hecho nada".
Será mejor que le cuente esto a Khalid cuando regrese, se que Tomas había estado trabajando en una substancia que al oxidarse anulaba los efectos de esta "medicina", la había hecho como precaución por si algún experimento salia mal. La verdad es que estaba orgulloso de su trabajo, por eso no renunció como yo.
Decidí que era mejor dejar de pensar en eso; si no conseguía salir de allí ya buscaría a Tomas más tarde. De momento lo importante era guardar la calma.
Cogí a Aelita en brazos y me puse en la puerta para ver si veía a alguien.
Surah- Guardián del foro
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Re: Resident Evil
La luna llena iluminaba una visión desoladora. A no demasiados metros de mi morada (o lo que quedaba de ella) yacían los cuerpos de cinco soldados y los de al menos treinta de esos asquerosos seres. Me sorprendió no encontrar también el cuerpo de algún civil. Seguramente aquellos desgraciados guerreros habían sido enviados con la misión de frenar la amenaza y ayudar a los moradores de la zona a huír y, por lo que parecía, a pesar de la suerte que habían sufrido, habrían combatido fieramente hasta su último aliento, salvando así la vida de decenas de personas. En ese momento sentí una gran admiración hacia esos valientes y no pude contener unas lágrimas. Tras susurrar una breve oración por sus almas y las de los que, sin duda, sufrirían o habrían sufrido ya el mismo fatal destino y tras consolarme con la idea de que tanto mis padres como mi novia se encontraban protegidos por quilómetros y quilómetros de mar, ajenos a todo el desastre, recogí el rifle que pertenecía a uno de los soldados caídos, así como una pistola , un par de granadas (que fijé al chaleco en unos enganches que parecían especialmente diseñados para ello) y toda la munición que pude encontrar. También hallé una especie de lanzacohetes junto a uno de los soldados, probablemente la causa de la explosión que me había hecho perder el sentido, pero al no encontrar proyectiles lo dejé donde estaba. Comprobé mis armas y las llené de munición al máximo como había visto hacer en tantas películas de acción -no es tan difícil-, pensé, y con el rifle en las manos comencé a acercarme a una de las casas intentando no pensar en la gente del centro de la ciudad donde, al contrario que donde yo me hallaba, con el terreno salpicado de viviendas individuales; la gente vivía aglomerada en altos edificios que dificultarían la huída.
El miedo que hacía unos instantes dominaba mi cuerpo había sido sustituído por una determinación fuera de lo normal provocada por la comprensión del sacrificio realizado por aquellos valientes soldados. De una patada abrí la debilitada puerta de la vivienda y un par de esas malditas criaturas dejaron de alimentarse para reparar en mí, pero no les sirvió de mucho ya que apreté el gatillo y di buena cuenta de ellas. Nunca había recibido entrenamiento en el manejo de armas, pero había ido de joven un par de veces a la galería de tiro con mi padre y recordaba haber mostrado cierto talento natural. Miré el resto de salas del piso sin éxito y subí las escaleras. En una de las habitaciones, pintada de rosa encontré otro zombi, que no dudé en tirar por la ventana de una patada y rematar a tiros desde la misma.Examiné el resto de la vivienda sin rastro de más zombies ni de posibles supervivientes. - Muy bien...., siguiente edificio-, pensé............
El miedo que hacía unos instantes dominaba mi cuerpo había sido sustituído por una determinación fuera de lo normal provocada por la comprensión del sacrificio realizado por aquellos valientes soldados. De una patada abrí la debilitada puerta de la vivienda y un par de esas malditas criaturas dejaron de alimentarse para reparar en mí, pero no les sirvió de mucho ya que apreté el gatillo y di buena cuenta de ellas. Nunca había recibido entrenamiento en el manejo de armas, pero había ido de joven un par de veces a la galería de tiro con mi padre y recordaba haber mostrado cierto talento natural. Miré el resto de salas del piso sin éxito y subí las escaleras. En una de las habitaciones, pintada de rosa encontré otro zombi, que no dudé en tirar por la ventana de una patada y rematar a tiros desde la misma.Examiné el resto de la vivienda sin rastro de más zombies ni de posibles supervivientes. - Muy bien...., siguiente edificio-, pensé............
demnor- Destacas
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Re: Resident Evil
Bajé las escaleras hacia el sótano con la escopeta apuntando hacia adelante. Deseé que no quedara nadie vivo, ya que le dispararía sin comprobar si era humano o... cosa.
El sótano tenia más cosas de las que me esperaba. Gracias a la linterna, pude ver que había una especie de horno, en el que supuse que se cocinaban las hostias en el pasado. También había bastantes figuras de vírgenes y de santos; un montón de cajas apiladas y había un montón de tubos que, supuse, pertenecían al órgano de la iglesia. No había muchas más cosas en ese lugar. Y, definitivamente, no había ningún monstruo de esos.
-¿Hay alguien vivo aquí escondido? - Pregunté.
Sin embargo, no obtuve respuesta. Decidí que no merecía la pena permanecer ahí y comencé a subir las escaleras en dirección a la planta principal de la iglesia. Allí encontré a Core sangrando por el cuello, con la niña en brazos y en la puerta. Me acerqué a él y le dije:
-Esa herida tiene mala pinta; siéntate en el banco, yo vigilo. Utiliza algún trapo o algo y haz presión. Con algo de suerte no nos transmitirán ninguna enfermedad.
El sótano tenia más cosas de las que me esperaba. Gracias a la linterna, pude ver que había una especie de horno, en el que supuse que se cocinaban las hostias en el pasado. También había bastantes figuras de vírgenes y de santos; un montón de cajas apiladas y había un montón de tubos que, supuse, pertenecían al órgano de la iglesia. No había muchas más cosas en ese lugar. Y, definitivamente, no había ningún monstruo de esos.
-¿Hay alguien vivo aquí escondido? - Pregunté.
Sin embargo, no obtuve respuesta. Decidí que no merecía la pena permanecer ahí y comencé a subir las escaleras en dirección a la planta principal de la iglesia. Allí encontré a Core sangrando por el cuello, con la niña en brazos y en la puerta. Me acerqué a él y le dije:
-Esa herida tiene mala pinta; siéntate en el banco, yo vigilo. Utiliza algún trapo o algo y haz presión. Con algo de suerte no nos transmitirán ninguna enfermedad.
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Re: Resident Evil
(Tu personaje no encontró nada por lo que supongo que no mentira)
Había pasado una hora y no vi pasar a nadie cerca de la Iglesia; parecía que todos ya se habían marchado de la ciudad.
-Esa herida tiene mala pinta; siéntate en el banco, yo vigilo. Utiliza algún trapo o algo y haz presión. Con algo de suerte no nos transmitirán ninguna enfermedad - Oí a mis espaldas.
Era Khalid que acababa de subir. Miré para los restos de mi camisa y me acerqué a ella. No era mala idea vendar las heridas por lo que le hice caso.
-¿Había algún monstruo abajo?
- No me he encontrado con ninguno -contestó.
- Que extraño, yo vi a uno bajando por las escaleras, supuso que te encargarais de él.
No obtuve una respuesta inmediata de Khalid.
- No te preocupes - dije - No debería ser contagioso en este estado de la "enfermedad".
Había pasado una hora y no vi pasar a nadie cerca de la Iglesia; parecía que todos ya se habían marchado de la ciudad.
-Esa herida tiene mala pinta; siéntate en el banco, yo vigilo. Utiliza algún trapo o algo y haz presión. Con algo de suerte no nos transmitirán ninguna enfermedad - Oí a mis espaldas.
Era Khalid que acababa de subir. Miré para los restos de mi camisa y me acerqué a ella. No era mala idea vendar las heridas por lo que le hice caso.
-¿Había algún monstruo abajo?
- No me he encontrado con ninguno -contestó.
- Que extraño, yo vi a uno bajando por las escaleras, supuso que te encargarais de él.
No obtuve una respuesta inmediata de Khalid.
- No te preocupes - dije - No debería ser contagioso en este estado de la "enfermedad".
Surah- Guardián del foro
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Re: Resident Evil
-¿Había algún monstruo abajo? - contestó
- No me he encontrado con ninguno - dije
- Que extraño, yo vi a uno bajando por las escaleras, supuso que te encargarais de él.
Yo no había visto a nadie abajo, pero él asegura haber visto a alguien bajando. Tampoco nadie había respondido a mi pregunta, por lo que algo fallaba. Mientras pensaba todo esto, Core siguió hablando:
- No te preocupes - prosiguió - No debería ser contagioso en este estado de la "enfermedad".
-¿Enfermedad? - hablaba como si supiera a lo que nos enfrentábamos - ¿Qué sabes de esos... seres? ¿A qué te refieres con enfermedad? y... ¿en otro estado es contagioso? ¿Sabes quién es el responsable de todo esto?
Me di cuenta de que mi ambición por saberlo todo se estaba apoderando una vez más de mi y apenas di tiempo a mi compañero para responder a ninguna de mis preguntas. Sin embargo, el tema del... bicho que había bajado y que no me había encontrado me ocupaba gran parte de la preocupación, por lo que me di la vuelta, levanté la escopeta y corrí hacia el sótano de la iglesia otra vez. No estaba dispuesto a dejar la retaguardia al descubierto.
Debido a mi cojera, tardé más de lo que me hubiera gustado en llegar hasta la puerta. Comencé a bajar las escaleras con cautela. Una vez abajo, utilicé la linterna para buscar un interruptor de la luz. Sin embargo, la bombilla que iluminaba la estancia tardó apenas medio segundo en fundirse y dejar, una vez más, todo a oscuras.
"Mierda" pensé "se supone que estoy entrenado para este tipo de situaciones, ¿cómo se me pudo escapar un bicho de esos?". Disparé a una de las cajas con la intención de que, sea quien sea que estaba ahí, saliera alertado por el ruido. Sin embargo, resultó un intento infructuoso.
Decidí tomar más partido en el asunto e investigar más a fondo el sitio. Moví cajas y aparté otras muchas cosas. Apilé todo delante del viejo horno que ya no se usaba y miré una vez más la zona, casi vacía. Empecé a preguntarme si Core se había equivocado por el miedo o me estaba tomando el pelo. De todas formas, decidí investigar más a fondo todo.
Apunté con la linterna poco a poco a todas las esquinas y luego a todas las paredes. Nada, no había nada. Decidí dejar por el momento el asunto y volver arriba. Quizás Core podría responderme a las preguntas y, con algo de suerte, ya no estaba sólo.
- No me he encontrado con ninguno - dije
- Que extraño, yo vi a uno bajando por las escaleras, supuso que te encargarais de él.
Yo no había visto a nadie abajo, pero él asegura haber visto a alguien bajando. Tampoco nadie había respondido a mi pregunta, por lo que algo fallaba. Mientras pensaba todo esto, Core siguió hablando:
- No te preocupes - prosiguió - No debería ser contagioso en este estado de la "enfermedad".
-¿Enfermedad? - hablaba como si supiera a lo que nos enfrentábamos - ¿Qué sabes de esos... seres? ¿A qué te refieres con enfermedad? y... ¿en otro estado es contagioso? ¿Sabes quién es el responsable de todo esto?
Me di cuenta de que mi ambición por saberlo todo se estaba apoderando una vez más de mi y apenas di tiempo a mi compañero para responder a ninguna de mis preguntas. Sin embargo, el tema del... bicho que había bajado y que no me había encontrado me ocupaba gran parte de la preocupación, por lo que me di la vuelta, levanté la escopeta y corrí hacia el sótano de la iglesia otra vez. No estaba dispuesto a dejar la retaguardia al descubierto.
Debido a mi cojera, tardé más de lo que me hubiera gustado en llegar hasta la puerta. Comencé a bajar las escaleras con cautela. Una vez abajo, utilicé la linterna para buscar un interruptor de la luz. Sin embargo, la bombilla que iluminaba la estancia tardó apenas medio segundo en fundirse y dejar, una vez más, todo a oscuras.
"Mierda" pensé "se supone que estoy entrenado para este tipo de situaciones, ¿cómo se me pudo escapar un bicho de esos?". Disparé a una de las cajas con la intención de que, sea quien sea que estaba ahí, saliera alertado por el ruido. Sin embargo, resultó un intento infructuoso.
Decidí tomar más partido en el asunto e investigar más a fondo el sitio. Moví cajas y aparté otras muchas cosas. Apilé todo delante del viejo horno que ya no se usaba y miré una vez más la zona, casi vacía. Empecé a preguntarme si Core se había equivocado por el miedo o me estaba tomando el pelo. De todas formas, decidí investigar más a fondo todo.
Apunté con la linterna poco a poco a todas las esquinas y luego a todas las paredes. Nada, no había nada. Decidí dejar por el momento el asunto y volver arriba. Quizás Core podría responderme a las preguntas y, con algo de suerte, ya no estaba sólo.
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NOMBRE: Eric Mim
EDAD: 29
PROFESION: Periodista
Re: Resident Evil
Tras cargar el fusil, el fugitivo de la corporación miró a la pequeña, entonces se volvió hacia mi:
-Señor... quizá en el pasado aceptaría sus órdenes sin protestar, pero, no me parece buena idea. Supongo que no tendríamos problemas en matar a todos esos, pero perderíamos tiempo y llegarían más. Prometí a esta joven que la llevaría con su padre y no hay tiempo que perder. Preferiría que nos subiéramos al coche y buscásemos un refugio donde pasar la noche y ponernos a buscar a su padre por el día. Agradezco mucho que nos haya salvado, pero si decide ir a matar aquellos zombies, tendremos que separarnos...
Miró de nuevo a la niña y sonrió.
-Esa niña... ¿Es posible que sea la hija del Doctor Smith? Si es así, yo también estoy interesado en encontrar a su padre. Estoy seguro de que estos zombies son el resultado de sus investigaciones. Si tengo razón, y él los ha creado, entonces por fuerza habrá creado algo capaz de aniquilarlos. Es su forma de trabajar. No experimenta con algo si no ha concebido una manera de destruirlo - "Pero cabe la posibilidad de que haya sido otro quien haya usado las investigaciones de Smith para crear estas cosas..." pensé -. En cualquier caso, tienes razón. Si perdemos demasiado tiempo aquí, tal vez vengan más. Vámonos.
En cuanto subimos al coche (sin guardar las armas, por supuesto) lo dirigí hacia el centro de la ciudad. Una ciudad tan muerta como los hombres que habían luchado a mi lado, intentado detener a esos seres. "Pronto os vengaré" pensé, al tiempo que cambiaba de marcha y dejábamos atrás al grupo que les había atacado.
-Señor... quizá en el pasado aceptaría sus órdenes sin protestar, pero, no me parece buena idea. Supongo que no tendríamos problemas en matar a todos esos, pero perderíamos tiempo y llegarían más. Prometí a esta joven que la llevaría con su padre y no hay tiempo que perder. Preferiría que nos subiéramos al coche y buscásemos un refugio donde pasar la noche y ponernos a buscar a su padre por el día. Agradezco mucho que nos haya salvado, pero si decide ir a matar aquellos zombies, tendremos que separarnos...
Miró de nuevo a la niña y sonrió.
-Esa niña... ¿Es posible que sea la hija del Doctor Smith? Si es así, yo también estoy interesado en encontrar a su padre. Estoy seguro de que estos zombies son el resultado de sus investigaciones. Si tengo razón, y él los ha creado, entonces por fuerza habrá creado algo capaz de aniquilarlos. Es su forma de trabajar. No experimenta con algo si no ha concebido una manera de destruirlo - "Pero cabe la posibilidad de que haya sido otro quien haya usado las investigaciones de Smith para crear estas cosas..." pensé -. En cualquier caso, tienes razón. Si perdemos demasiado tiempo aquí, tal vez vengan más. Vámonos.
En cuanto subimos al coche (sin guardar las armas, por supuesto) lo dirigí hacia el centro de la ciudad. Una ciudad tan muerta como los hombres que habían luchado a mi lado, intentado detener a esos seres. "Pronto os vengaré" pensé, al tiempo que cambiaba de marcha y dejábamos atrás al grupo que les había atacado.
Jumpers- Unknown
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Re: Resident Evil
-Esa niña... ¿Es posible que sea la hija del Doctor Smith? Si es así, yo también estoy interesado en encontrar a su padre. Estoy seguro de que estos zombies son el resultado de sus investigaciones. Si tengo razón, y él los ha creado, entonces por fuerza habrá creado algo capaz de aniquilarlos. Es su forma de trabajar. No experimenta con algo si no ha concebido una manera de destruirlo. En cualquier caso, tienes razón. Si
perdemos demasiado tiempo aquí, tal vez vengan más. Vámonos.
Me alegró que no preguntara demasiado sobre la niña. Yo quería protegerla y estaba seguro de que más de una persona tendría la misma opinión que yo sobre Tomas Smith. Como suponía yo, y como aseguraba el señor Radcliff, posiblemente todos esas criaturas fueran fruto de los experimentos de Smith. Esperaba que tuviera razón al decir que debía existir una manera de destruirlo, una cura. Era algo que me llenó de esperanza.
Radcliff se subió al coche, yo le abría la puerta amablemente a Rhea y le pedí que cuidara a Blame en la parte de atrás del coche. Me subí al asiento de copiloto y comenzamos nestro viaje en coche en busca de un refugio.
Decidí no preguntarle demasiado a Radcliff, porque no parecía estar de humor, así que simplemente me mantuve alerta por si algún peligro nos acechaba.
Por el camino, apenas nos encontramos dificultades, por suerte, pudiendo escoger caminos un poco más libres de zombies. ¿Qué podríamos usar de refugio? Y entonces la vi, la iglesia. Era perfecta como refugio, grande, de piedra. Llevábamos armas para poder librarnos de los zombies en caso de haberlos en su interior y luego no sería dificil cerrar las entradas.
-Para aquí, en la iglesia. Nos servirá de refugio.-le dije a Radcliff.
Él paró justo delante y me fijé en la entrada. Estaba abierta y eso no era una buena noticia, ya que podría haberse llenado de aquellas criaturas. Salí rápidamente de coche con el fusil en mano, preparado para disparar.
Rhea salió rápidamente del coche y se quedó detrás de mí, agarrándome de la ropa.
Llegué al umbral y sonreí levemente. No había ningún zombie allí, al contrario, había un hombre con una niña pequeña. Estaba algo salpicado de sangre, con algunas heridas, pero por suerte, no era un zombie. Bajé el fusil y cuando iba a abrir la boca, vi una puerta abrirse al otro lado de la iglesia. De allí salió un hombre. Era un hombre algo mayor, canoso, con barba descuidada, en una de sus manos llevaba una escopeta y pude comprobar que cojeaba de una pierna cuando se acercó un poco caminando, tal vez había sido una herida causada por una de esas criaturas.
Miré atrás un momento y dije:
-Señor Radcliff, no hay zombies, hay un par de hombres y una niña.-le dije, caminando hacia el interior.
-¿Tenéis sitio para tres personas más y una perra?-dije sonriente, esperando que fueran amables.
perdemos demasiado tiempo aquí, tal vez vengan más. Vámonos.
Me alegró que no preguntara demasiado sobre la niña. Yo quería protegerla y estaba seguro de que más de una persona tendría la misma opinión que yo sobre Tomas Smith. Como suponía yo, y como aseguraba el señor Radcliff, posiblemente todos esas criaturas fueran fruto de los experimentos de Smith. Esperaba que tuviera razón al decir que debía existir una manera de destruirlo, una cura. Era algo que me llenó de esperanza.
Radcliff se subió al coche, yo le abría la puerta amablemente a Rhea y le pedí que cuidara a Blame en la parte de atrás del coche. Me subí al asiento de copiloto y comenzamos nestro viaje en coche en busca de un refugio.
Decidí no preguntarle demasiado a Radcliff, porque no parecía estar de humor, así que simplemente me mantuve alerta por si algún peligro nos acechaba.
Por el camino, apenas nos encontramos dificultades, por suerte, pudiendo escoger caminos un poco más libres de zombies. ¿Qué podríamos usar de refugio? Y entonces la vi, la iglesia. Era perfecta como refugio, grande, de piedra. Llevábamos armas para poder librarnos de los zombies en caso de haberlos en su interior y luego no sería dificil cerrar las entradas.
-Para aquí, en la iglesia. Nos servirá de refugio.-le dije a Radcliff.
Él paró justo delante y me fijé en la entrada. Estaba abierta y eso no era una buena noticia, ya que podría haberse llenado de aquellas criaturas. Salí rápidamente de coche con el fusil en mano, preparado para disparar.
Rhea salió rápidamente del coche y se quedó detrás de mí, agarrándome de la ropa.
Llegué al umbral y sonreí levemente. No había ningún zombie allí, al contrario, había un hombre con una niña pequeña. Estaba algo salpicado de sangre, con algunas heridas, pero por suerte, no era un zombie. Bajé el fusil y cuando iba a abrir la boca, vi una puerta abrirse al otro lado de la iglesia. De allí salió un hombre. Era un hombre algo mayor, canoso, con barba descuidada, en una de sus manos llevaba una escopeta y pude comprobar que cojeaba de una pierna cuando se acercó un poco caminando, tal vez había sido una herida causada por una de esas criaturas.
Miré atrás un momento y dije:
-Señor Radcliff, no hay zombies, hay un par de hombres y una niña.-le dije, caminando hacia el interior.
-¿Tenéis sitio para tres personas más y una perra?-dije sonriente, esperando que fueran amables.
Dhaos- Administrador
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Re: Resident Evil
-¿Enfermedad? - Preguntó Khalid confuso - ¿Qué sabes de esos... seres? ¿A qué te refieres con enfermedad? y... ¿en otro estado es contagioso? ¿Sabes quién es el responsable de todo esto?
Pero cuando estaba a punto de responderle dio la vuelta y volvió a bajar al sótano. Supongo que es más importante terminar con el Zombie y que la respuesta podía esperar.
Me senté en el banco y recosté a Aelita sobre mi regazo, se había vuelto a dormir, menos mal, sería un gran problema si estuviese alterada.
Comencé a plantearme lo que había sucedido; si estaba en lo cierto había de conseguir el "repelente" ya que todos podíamos estar infectados, y para nosotros todavía había cura.
Supongo que si Tomas sigue con vida intentará de alguna manera usar el repelente; aunque supongo que no tendrá suficiente, por lo que habrá decidido ir hasta las instalaciones de la corporación para poder multiplicarlo.
De pronto vi una sombra acercándose, me levanté y cogí a mi hija en brazos preparándome para salir de allí. Para mi sorpresa no era un Zombie, si no un hombre que cuando me vio si dio la vuelta y dijo:
-Señor Radcliff, no hay Zombies, hay un par de hombres y una niña.
-¿Tenéis sitio para tres personas más y una perra?- me preguntó.
-Por supuesto - Contesté amablemente - Cuantos más seamos más posibilidades tendremos de salir con vida.
Sabía que yo solo no sería capaz de proteger a mi hija de esos monstruos pero con la ayuda del señor Khalid, es cual acababa de regrasar, y con estas personas sabía que me sería mucho más fácil protegerla.
Me fijé mejor en el hombre que me había hablado, eran las seis y media aproximadamente y estaba empezando a amanecer por lo que al principio no daba distinguido el logotipo de Umbrella de su cazadora que era parte del uniforme del personal de seguridad de la corporación. Supuse que sería especialmente útil si sigue trabajando allí si quería buscar a Tomas. A su lado estaba una niña pequeña, su cara me resultaba muy familiar, pero no sabía de qué, debía sera algo mayor que Aelita, aunque quizá solo fuese porque tenia la cara algo sucia y parecía que había estado llorando hacia poco.
Una tercera persona apareció ante mis ojos seguido de un perra. Uniforme militar, insignias de coronel. Hice todo lo posible por controlar mi ira, como tenía la cara de pedir refugio después de lo que habían hecho...
tras unos segundos me tranquilice; es un militar, eso significa que sabe luchar así que será mejor que me alegre de tenerle conmigo.
- Señor Khalid - Desvié mi atención a otra parte - ¿Encontró lo que le dije?
Estaba tan alterado que hablé demasiado alto despertando a mi hija que se incorporó un poco desconcertada por la cantidad de gente que había y vino a mi lado. Ella también se quedó mirando al la niña como si la conociera de algo.
Pero cuando estaba a punto de responderle dio la vuelta y volvió a bajar al sótano. Supongo que es más importante terminar con el Zombie y que la respuesta podía esperar.
Me senté en el banco y recosté a Aelita sobre mi regazo, se había vuelto a dormir, menos mal, sería un gran problema si estuviese alterada.
Comencé a plantearme lo que había sucedido; si estaba en lo cierto había de conseguir el "repelente" ya que todos podíamos estar infectados, y para nosotros todavía había cura.
Supongo que si Tomas sigue con vida intentará de alguna manera usar el repelente; aunque supongo que no tendrá suficiente, por lo que habrá decidido ir hasta las instalaciones de la corporación para poder multiplicarlo.
De pronto vi una sombra acercándose, me levanté y cogí a mi hija en brazos preparándome para salir de allí. Para mi sorpresa no era un Zombie, si no un hombre que cuando me vio si dio la vuelta y dijo:
-Señor Radcliff, no hay Zombies, hay un par de hombres y una niña.
-¿Tenéis sitio para tres personas más y una perra?- me preguntó.
-Por supuesto - Contesté amablemente - Cuantos más seamos más posibilidades tendremos de salir con vida.
Sabía que yo solo no sería capaz de proteger a mi hija de esos monstruos pero con la ayuda del señor Khalid, es cual acababa de regrasar, y con estas personas sabía que me sería mucho más fácil protegerla.
Me fijé mejor en el hombre que me había hablado, eran las seis y media aproximadamente y estaba empezando a amanecer por lo que al principio no daba distinguido el logotipo de Umbrella de su cazadora que era parte del uniforme del personal de seguridad de la corporación. Supuse que sería especialmente útil si sigue trabajando allí si quería buscar a Tomas. A su lado estaba una niña pequeña, su cara me resultaba muy familiar, pero no sabía de qué, debía sera algo mayor que Aelita, aunque quizá solo fuese porque tenia la cara algo sucia y parecía que había estado llorando hacia poco.
Una tercera persona apareció ante mis ojos seguido de un perra. Uniforme militar, insignias de coronel. Hice todo lo posible por controlar mi ira, como tenía la cara de pedir refugio después de lo que habían hecho...
tras unos segundos me tranquilice; es un militar, eso significa que sabe luchar así que será mejor que me alegre de tenerle conmigo.
- Señor Khalid - Desvié mi atención a otra parte - ¿Encontró lo que le dije?
Estaba tan alterado que hablé demasiado alto despertando a mi hija que se incorporó un poco desconcertada por la cantidad de gente que había y vino a mi lado. Ella también se quedó mirando al la niña como si la conociera de algo.
Surah- Guardián del foro
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Re: Resident Evil
-Esa niña... ¿Es posible que sea la hija del Doctor Smith? Si es así, yo también estoy interesado en encontrar a su padre. Estoy seguro de que estos zombies son el resultado de sus investigaciones. Si tengo razón, y él los ha creado, entonces por fuerza habrá creado algo capaz de aniquilarlos. Es su forma de trabajar. No experimenta con algo si no ha concebido una manera de destruirlo. En cualquier caso, tienes razón. Si perdemos demasiado tiempo aquí, tal vez vengan más. Vámonos.
Cuando habló de mi padre, noté en su voz un tono de indiferencia, como si de un objeto se tratase. Pero en una cosa tenía razón, no haría algo sin saber como destruirlo. Apreté el colgante fuertemente mientras el coche arrancaba. Pasó poco tiempo hasta que decidieron donde ir.
-Para aquí, en la iglesia. Nos servirá de refugio- le dijo mi protector a Radcliff.
Se bajó del coche con un arma y yo no quería quedarme sola con aquel hombre, así que me bajé del coche rápido y me agarré de su pernera mientras avanzaba. Blame nos seguía de cerca. Cuando llegamos al umbral, yo decidí quedarme atrás, si pasaba algo no quería interrumpir.
-Señor Radcliff, no hay zombies, hay un par de hombres y una niña. ¿Tenéis sitio para tres personas más y una perra?- dijo sonriente.
Yo, al escuchar sus palabras asomé la cabeza.
-Por supuesto - dijo una voz familiar - Cuantos más seamos más posibilidades tendremos de salir con vida.
Le conocía. Era Core y esa niña, era su hija. Le miré fijamente y vi que tenía una herida, era... asquerosa, pero corrí hacía el para darle un abrazo. Necesitaba hacerlo, aunque suponía que no me reconocería.
-Soy Rhea, la hija de Smith ¿me recuerdas? ¿Qué te ha pasado?- dije mirándole a los ojos, esperando que no fuera algo tan terrible como imaginaba.
Cuando habló de mi padre, noté en su voz un tono de indiferencia, como si de un objeto se tratase. Pero en una cosa tenía razón, no haría algo sin saber como destruirlo. Apreté el colgante fuertemente mientras el coche arrancaba. Pasó poco tiempo hasta que decidieron donde ir.
-Para aquí, en la iglesia. Nos servirá de refugio- le dijo mi protector a Radcliff.
Se bajó del coche con un arma y yo no quería quedarme sola con aquel hombre, así que me bajé del coche rápido y me agarré de su pernera mientras avanzaba. Blame nos seguía de cerca. Cuando llegamos al umbral, yo decidí quedarme atrás, si pasaba algo no quería interrumpir.
-Señor Radcliff, no hay zombies, hay un par de hombres y una niña. ¿Tenéis sitio para tres personas más y una perra?- dijo sonriente.
Yo, al escuchar sus palabras asomé la cabeza.
-Por supuesto - dijo una voz familiar - Cuantos más seamos más posibilidades tendremos de salir con vida.
Le conocía. Era Core y esa niña, era su hija. Le miré fijamente y vi que tenía una herida, era... asquerosa, pero corrí hacía el para darle un abrazo. Necesitaba hacerlo, aunque suponía que no me reconocería.
-Soy Rhea, la hija de Smith ¿me recuerdas? ¿Qué te ha pasado?- dije mirándole a los ojos, esperando que no fuera algo tan terrible como imaginaba.
Re: Resident Evil
-Para aquí, en la iglesia. Nos servirá de refugio - me dijo el hombre.
Se bajó del coche con el fusil preparado. La niña, casi con una cara entre el miedo y el desdén, salió corriendo tras él casi enseguida. La perra los seguía de cerca. Cuando llegaron al umbral, la niña se quedó atrás.
-Señor Radcliff - me llamó -, no hay zombies, hay un par de hombres y una niña - entonces se volvió de nuevo hacia la iglesia -. ¿Tenéis sitio para tres personas más y una perra?- dijo sonriente.
La niña debió ver algo familiar en el interior, porque entró corriendo. Bajé del coche, echándome el rifle de precisión a la espalda y cargando con el otro en las manos, y vi que la perra se había quedado a medio camino. Al pasar junto a ella, le indiqué con la mano que me siguiera. Al llegar a la entrada vi que la niña miraba fijamente la herida de uno de los hombres que estaban en el interior.
"Dios mío, que esa herida no se la haya hecho uno de esos zombies" - pensé.
-¿Os importa que meta el coche aquí? En caso de quedar rodeados, sería útil poder salir protegidos en él - dije, y entonces me di cuenta que el hombre que abrazaba a la hija de Smith me miraba fijamente, con un destello de odio en los ojos - ¿Qué ocurre? - le dije sin rodeos. No entendía esa actitud hacia mí.
Se bajó del coche con el fusil preparado. La niña, casi con una cara entre el miedo y el desdén, salió corriendo tras él casi enseguida. La perra los seguía de cerca. Cuando llegaron al umbral, la niña se quedó atrás.
-Señor Radcliff - me llamó -, no hay zombies, hay un par de hombres y una niña - entonces se volvió de nuevo hacia la iglesia -. ¿Tenéis sitio para tres personas más y una perra?- dijo sonriente.
La niña debió ver algo familiar en el interior, porque entró corriendo. Bajé del coche, echándome el rifle de precisión a la espalda y cargando con el otro en las manos, y vi que la perra se había quedado a medio camino. Al pasar junto a ella, le indiqué con la mano que me siguiera. Al llegar a la entrada vi que la niña miraba fijamente la herida de uno de los hombres que estaban en el interior.
"Dios mío, que esa herida no se la haya hecho uno de esos zombies" - pensé.
-¿Os importa que meta el coche aquí? En caso de quedar rodeados, sería útil poder salir protegidos en él - dije, y entonces me di cuenta que el hombre que abrazaba a la hija de Smith me miraba fijamente, con un destello de odio en los ojos - ¿Qué ocurre? - le dije sin rodeos. No entendía esa actitud hacia mí.
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Re: Resident Evil
Lo que pude ver al subir es que algunas personas habían llegado. El hombre que estaba más cerca llegó seguido de una niña pequeña. Poco después llegó un tal Radcliff. Su nombre me sonaba, pero no estaba seguro de por qué. Debido a mi antiguo trabajo había tenido que investigar infinidad de empresas y a infinidad de sujetos; la mayoría ni siquiera sospechó que fue investigado, por lo que supuse que sería algo así.
Cuando me acerqué a ellos el ambiente estaba algo tenso. Core y Raidcliff se miraban; mi compañero parecía enfadado.
El otro hombre que les acompañaba llevaba una chaqueta con el logo de Umbrella. En ese momento lo relacioné todo:
"¿Cómo no se me ocurrió antes? La corporación debe tener algo que ver en esto. Así que al final no estoy paranoico..."
Durante mis años de policía, tuve que investigar muchos casos de diversa índole. Desde pequeños hurtos hasta estafas de miles de millones. Encontré a muchas empresas que realizaban actos ilícitos de toda índole. Además, muchas de mis investigaciones me llevaron hasta Umbrella; sin embargo, la corporación estaba limpia. En un par de ocasiones conseguí una orden para entrar e investigar, pero no encontré nada. Debido a lo infructuoso de mi trabajo, empezaron a dejar de darme permisos o de permitirme continuar con algunas de las investigaciones, alegando que me había obsesionado con la corporación.
Así pues, tras varios años de investigación infructuosa, decidieron darme la jubilación anticipada. Durante algunos años proseguí mi infructuosa investigación; hasta que acepté lo que los demás decían: estaba obsesionado. Tras varios años, conseguí apartar la corporación de mi cabeza y centrarme en mi vida...
Sin embargo, cuando vi a esos dos hombres con el logo en sus chalecos, me di cuenta de que no era un paranoico como me habían hecho creer. Me planteé sonsacarles información por la fuerza; pero pensé en la niña de Core y decidí ser más... diplomático, así que mantuve la escopeta baja mientras hablaba:
- Ustedes son de Umbrella, ¿verdad? ¿Tiene la corporación algo que ver con todo esto? - En ese momento reparé en una niña que estaba agarrada a la pierna de Core. No me sonaba de nada.
Cuando me acerqué a ellos el ambiente estaba algo tenso. Core y Raidcliff se miraban; mi compañero parecía enfadado.
El otro hombre que les acompañaba llevaba una chaqueta con el logo de Umbrella. En ese momento lo relacioné todo:
"¿Cómo no se me ocurrió antes? La corporación debe tener algo que ver en esto. Así que al final no estoy paranoico..."
Durante mis años de policía, tuve que investigar muchos casos de diversa índole. Desde pequeños hurtos hasta estafas de miles de millones. Encontré a muchas empresas que realizaban actos ilícitos de toda índole. Además, muchas de mis investigaciones me llevaron hasta Umbrella; sin embargo, la corporación estaba limpia. En un par de ocasiones conseguí una orden para entrar e investigar, pero no encontré nada. Debido a lo infructuoso de mi trabajo, empezaron a dejar de darme permisos o de permitirme continuar con algunas de las investigaciones, alegando que me había obsesionado con la corporación.
Así pues, tras varios años de investigación infructuosa, decidieron darme la jubilación anticipada. Durante algunos años proseguí mi infructuosa investigación; hasta que acepté lo que los demás decían: estaba obsesionado. Tras varios años, conseguí apartar la corporación de mi cabeza y centrarme en mi vida...
Sin embargo, cuando vi a esos dos hombres con el logo en sus chalecos, me di cuenta de que no era un paranoico como me habían hecho creer. Me planteé sonsacarles información por la fuerza; pero pensé en la niña de Core y decidí ser más... diplomático, así que mantuve la escopeta baja mientras hablaba:
- Ustedes son de Umbrella, ¿verdad? ¿Tiene la corporación algo que ver con todo esto? - En ese momento reparé en una niña que estaba agarrada a la pierna de Core. No me sonaba de nada.
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Re: Resident Evil
-Por supuesto. Cuantos más seamos más posibilidades tendremos de salir con vida.- dijo el hombre que estaba con la niña pequeña amablemente.
Asentí con la cabeza en señal de agradecimiento mientras Rhea salía de detrás de mí corriendo hacia aquel hombre y abrazándolo.
"¿Lo conocerá? Bueno, no creo que sea mal hombre si Rhea ha ido a abrazarlo. Sin embargo..."
Mientras Rhea permanecía junto a aquel hombre, Radcliff pedía meter el coche en la iglesia para una salida apresurada, pero el hombre que estaba con Rhea y Radcliff se miraron mutuamente, muy serios. Antes de que pudiera preguntar, el hombre de la escopeta preguntó mientras se acercaba:
- Ustedes son de Umbrella, ¿verdad? ¿Tiene la corporación algo que ver con todo esto?
Miré al logo de mi chaleco. Cuando me lo puse pensando en mi propia seguridad, no sabía que llegaría a causar algún malentendido.
Miré a Radcliff, pero antes de que pudiera hacer nada, me acerqué a uno de los bancos y me senté, apoyando a un lado mi fusil.
-Yo formaba parte del Cuerpo de Seguridad de Umbrella. Pero lo dejé al descubrir que clase de experimentos podían llegar a hacer. Se supone que no debía hablar de esto o Umbrella se me echaría encima. Sin embargo, mis sospechas de lo ocurrido recaen sobre la Corporación, así que...-dije mientras dirigía mi mirada a mi antiguo superior-Jake Radcliff... ¿qué sabe acerca de lo que está ocurriendo ahí fuera? ¿Es acaso Umbrella la responsable?
Asentí con la cabeza en señal de agradecimiento mientras Rhea salía de detrás de mí corriendo hacia aquel hombre y abrazándolo.
"¿Lo conocerá? Bueno, no creo que sea mal hombre si Rhea ha ido a abrazarlo. Sin embargo..."
Mientras Rhea permanecía junto a aquel hombre, Radcliff pedía meter el coche en la iglesia para una salida apresurada, pero el hombre que estaba con Rhea y Radcliff se miraron mutuamente, muy serios. Antes de que pudiera preguntar, el hombre de la escopeta preguntó mientras se acercaba:
- Ustedes son de Umbrella, ¿verdad? ¿Tiene la corporación algo que ver con todo esto?
Miré al logo de mi chaleco. Cuando me lo puse pensando en mi propia seguridad, no sabía que llegaría a causar algún malentendido.
Miré a Radcliff, pero antes de que pudiera hacer nada, me acerqué a uno de los bancos y me senté, apoyando a un lado mi fusil.
-Yo formaba parte del Cuerpo de Seguridad de Umbrella. Pero lo dejé al descubrir que clase de experimentos podían llegar a hacer. Se supone que no debía hablar de esto o Umbrella se me echaría encima. Sin embargo, mis sospechas de lo ocurrido recaen sobre la Corporación, así que...-dije mientras dirigía mi mirada a mi antiguo superior-Jake Radcliff... ¿qué sabe acerca de lo que está ocurriendo ahí fuera? ¿Es acaso Umbrella la responsable?
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Re: Resident Evil
Sin esperar a que me contestase, el otro hombre que estaba en la iglesia se dirigió a nosotros:
-Ustedes son de Umbrella, ¿verdad? ¿Tiene la corporación algo que ver con todo esto?
Antes de poder responder, el hombre que me había acompañado me miró, se sentó dejando el fusil a un lado, y dijo:
-Yo formaba parte del Cuerpo de Seguridad de Umbrella. Pero lo dejé al descubrir que clase de experimentos podían llegar a hacer. Se supone que no debía hablar de esto o Umbrella se me echaría encima. Sin embargo, mis sospechas de lo ocurrido recaen sobre la Corporación, así que... -dijo mientras me miraba- Jake Radcliff... ¿qué sabe acerca de lo que está ocurriendo ahí fuera? ¿Es acaso Umbrella la responsable?
Inspiré profundamente, y expulsé todo el aire resoplando, antes de contestar. Tenía que poner en orden mis ideas.
-Les contaré todo lo que pueda. Sí es culpa de Umbrella. Me estaban asignando nuevas tareas, cuando comenzó a sonar la alarma, y se nos informó de una fuga en la sección H de los laboratorios. Se nos ordenó actuar con contundencia extrema. No querían que los atrapásemos. Simplemente eliminarlos. Como oficial de las fuerzas de seguridad de la corporación, mi deber era acompañar a mis hombres, y liderarlos. Tras armarnos, fuimos a cortar el paso a esas cosas, sin saber aún lo que eran. Su avance se hizo imparable... Mis hombres... - dije, y se me quebró la voz. Tragué saliva para deshacer el nudo que se me había formado en la garganta. Tras unos segundos continué hablando - Mis hombres dieron su vida para intentar detenerlos. Yo sobreviví, y todavía no sé por qué.
Hice una pausa para que pudieran prepararse para lo que iba a decir a continuacion.
-Niñas, ¿por qué no vais a jugar con la perra a esa parte de la iglesia? - dije señalando el fondo del edificio. En cuanto la hija de Smith se alejó lo suficiente, seguí hablando - El líder de las investigaciones de la sección H era Tomas Smith. Así que lo más probable es que estos monstruos sean cosa suya. Por eso estoy con vosotros dos, para encontrar a su padre y averiguar si realmente esto es culpa suya, o si pudo haber alguna filtración en sus investigaciones. Si ha sido Smith, ha tenido que concebir alguna forma de detenerlos, por eso es vital encontrarle.
-Ustedes son de Umbrella, ¿verdad? ¿Tiene la corporación algo que ver con todo esto?
Antes de poder responder, el hombre que me había acompañado me miró, se sentó dejando el fusil a un lado, y dijo:
-Yo formaba parte del Cuerpo de Seguridad de Umbrella. Pero lo dejé al descubrir que clase de experimentos podían llegar a hacer. Se supone que no debía hablar de esto o Umbrella se me echaría encima. Sin embargo, mis sospechas de lo ocurrido recaen sobre la Corporación, así que... -dijo mientras me miraba- Jake Radcliff... ¿qué sabe acerca de lo que está ocurriendo ahí fuera? ¿Es acaso Umbrella la responsable?
Inspiré profundamente, y expulsé todo el aire resoplando, antes de contestar. Tenía que poner en orden mis ideas.
-Les contaré todo lo que pueda. Sí es culpa de Umbrella. Me estaban asignando nuevas tareas, cuando comenzó a sonar la alarma, y se nos informó de una fuga en la sección H de los laboratorios. Se nos ordenó actuar con contundencia extrema. No querían que los atrapásemos. Simplemente eliminarlos. Como oficial de las fuerzas de seguridad de la corporación, mi deber era acompañar a mis hombres, y liderarlos. Tras armarnos, fuimos a cortar el paso a esas cosas, sin saber aún lo que eran. Su avance se hizo imparable... Mis hombres... - dije, y se me quebró la voz. Tragué saliva para deshacer el nudo que se me había formado en la garganta. Tras unos segundos continué hablando - Mis hombres dieron su vida para intentar detenerlos. Yo sobreviví, y todavía no sé por qué.
Hice una pausa para que pudieran prepararse para lo que iba a decir a continuacion.
-Niñas, ¿por qué no vais a jugar con la perra a esa parte de la iglesia? - dije señalando el fondo del edificio. En cuanto la hija de Smith se alejó lo suficiente, seguí hablando - El líder de las investigaciones de la sección H era Tomas Smith. Así que lo más probable es que estos monstruos sean cosa suya. Por eso estoy con vosotros dos, para encontrar a su padre y averiguar si realmente esto es culpa suya, o si pudo haber alguna filtración en sus investigaciones. Si ha sido Smith, ha tenido que concebir alguna forma de detenerlos, por eso es vital encontrarle.
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Re: Resident Evil
La niña corrió hacia mi y me abrazó.
-Soy Rhea, la hija de Smith ¿me recuerdas? ¿Qué te ha pasado?- dijo.
Claro, ahora la reconocía, había pasado mucho tiempo desde la última vez que la había visto.
-¿Os importa que meta el coche aquí? En caso de quedar rodeados, sería útil poder salir protegidos en él - dijo el militar que tras fijarse en que la expresión de mi rostro no era amigable me preguntó si pasaba algo.
Al ver que la hija de Smith estaba bien me alegré, así que decidí dejar mis rencores para más adelante y asentí antes de volver la cabeza para contestarle ala niña.
-Ahora si que te recuerdo - Contesté - Has crecido mucho y por eso no te reconicía al principio - Miré a Aelita - Esta es Rhea, ¿te acuerdas de ella?.
Ella asintió con la cabeza y le dio un abrazó.
-Tranquila - continué - La herida parece mucho más de lo que es. Pronto se curará.
Sabía que Khalid y los dos hombres que acababan de llegar estaban manteniendo una conversación sobre lo que estaba sucediendo así que decidí prestarles un poco de atención, pero no contaron nada que realmente interesante. Lo único que me sorprendió fue que el "señor coronel" no estaba al tanto de los experimentos que estaban llevando a acabo los militares. No sabía si mentía o no; pero deba igual sería mejor tranquilizarse ya que no era conveniente tener peleas.
-Niñas, ¿por qué no vais a jugar con la perra a esa parte de la iglesia? - dijo señalando el fondo del edificio.
Ellas empezaron a alejarse pero yo las detuve y les dije que sería mejor que se quedasen cerca por si aparecían más de esos monstruos.
- El líder de las investigaciones de la sección H era Tomas Smith - Comenzó el militar - Así que lo más probable es que estos monstruos sean cosa suya. Por eso estoy con vosotros dos, para encontrar a su padre y averiguar si realmente esto es culpa suya, o si pudo haber alguna filtración en sus investigaciones. Si ha sido Smith, ha tenido que concebir alguna forma de detenerlos, por eso es vital encontrarle.
- No creo que Tomas tenga la culpa de lo que está sucediendo - Dije - Pero creo que deberíamos ir a buscarlo. Si las cosas no han cambiado mucho desde hace cuatro años supongo que habrá decidido ir hasta los laboratorios de la Corporación.
-Soy Rhea, la hija de Smith ¿me recuerdas? ¿Qué te ha pasado?- dijo.
Claro, ahora la reconocía, había pasado mucho tiempo desde la última vez que la había visto.
-¿Os importa que meta el coche aquí? En caso de quedar rodeados, sería útil poder salir protegidos en él - dijo el militar que tras fijarse en que la expresión de mi rostro no era amigable me preguntó si pasaba algo.
Al ver que la hija de Smith estaba bien me alegré, así que decidí dejar mis rencores para más adelante y asentí antes de volver la cabeza para contestarle ala niña.
-Ahora si que te recuerdo - Contesté - Has crecido mucho y por eso no te reconicía al principio - Miré a Aelita - Esta es Rhea, ¿te acuerdas de ella?.
Ella asintió con la cabeza y le dio un abrazó.
-Tranquila - continué - La herida parece mucho más de lo que es. Pronto se curará.
Sabía que Khalid y los dos hombres que acababan de llegar estaban manteniendo una conversación sobre lo que estaba sucediendo así que decidí prestarles un poco de atención, pero no contaron nada que realmente interesante. Lo único que me sorprendió fue que el "señor coronel" no estaba al tanto de los experimentos que estaban llevando a acabo los militares. No sabía si mentía o no; pero deba igual sería mejor tranquilizarse ya que no era conveniente tener peleas.
-Niñas, ¿por qué no vais a jugar con la perra a esa parte de la iglesia? - dijo señalando el fondo del edificio.
Ellas empezaron a alejarse pero yo las detuve y les dije que sería mejor que se quedasen cerca por si aparecían más de esos monstruos.
- El líder de las investigaciones de la sección H era Tomas Smith - Comenzó el militar - Así que lo más probable es que estos monstruos sean cosa suya. Por eso estoy con vosotros dos, para encontrar a su padre y averiguar si realmente esto es culpa suya, o si pudo haber alguna filtración en sus investigaciones. Si ha sido Smith, ha tenido que concebir alguna forma de detenerlos, por eso es vital encontrarle.
- No creo que Tomas tenga la culpa de lo que está sucediendo - Dije - Pero creo que deberíamos ir a buscarlo. Si las cosas no han cambiado mucho desde hace cuatro años supongo que habrá decidido ir hasta los laboratorios de la Corporación.
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Re: Resident Evil
Abrí la puerta de una patada y me introduje en el interior de la vivienda. Una macabra imagen me recibió: el cadáver de una mujer jóven yacía mutilado en el suelo cubierto de sangre,al parecer no todos los civiles habían podido ser puestos a salvo..... En ese momento sentí como si ya no corriera sangre por mis venas, sino únicamente furia en plena efervescencia. Como alma que lleva el diablo busqué ansiosamente al autor de tal atrocidad. Lo encontré en lo que debía ser el cuarto de baño, con otra víctima destrozada a sus pies, pero él ya me había oído y me estaba esperando. Elevé el rifle de asalto justo a tiempo para evitar que me mordiera en el cuello y empezamos un forcejeo, pero su fuerza era mayor y consiguió empujarme contra la pared, cayéndoseme así el arma. Con los reflejos agudizados por la adrenalina logré esquivar una fuerte acometida y el ser se golpeó la cabeza con la pared, tiñéndola de sangre. Aprovechando ese momento de debilidad hice lo primero que se me ocurrió, desenfundé el cuchillo y con un rápido movimiento traspasé la cabeza de la bestia de sien a sien. Por prudencia, retrocedí unos pasos y saqué la pistola, pero no tuve necesidad de utilizarla, pues solo hizo un leve ademán de girarse antes de tambalearse y caer inerte al suelo. Guardé la pistola, retiré el cuchillo de la cabeza del ser e hice lo mismo, recogí mi valioso rifle y salí del cuarto. Subí las escaleras que llevaban a las estancias superiores. Arriba no hallé resistencia ni rastro de supervivientes. Miré a través de la ventana de una de las habitaciones y me sobresalté -¡no puede ser, hace un momento el exterior parecía despejado!-, pensé; una veintena de zombies se dirigían aceleradamente hacia mi posición, y no tenían pinta de querer iniciar una conversación civilizada...........
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Re: Resident Evil
Esperé serio la respuesta de Radcliff, pero me decepcionó saber que su respuesta no resolvía todas mis dudas. Al menos había descubierto que los responsables eran Umbrella.
Posteriormente le indicó a las niñas que se alejaran para contarnos más cosas.
-El líder de las investigaciones de la sección H era Tomas Smith. Así que lo más probable es que estos
monstruos sean cosa suya. Por eso estoy con vosotros dos, para encontrar a su padre y averiguar si realmente esto es culpa suya, o sipudo haber alguna filtración en sus investigaciones. Si ha sido Smith,ha tenido que concebir alguna forma de detenerlos, por eso es vital encontrarle.-terminó.
"Así que el verdadero responsable de todo esto es Tomas Smith, maldito cabrón..."
Pretendía responder que me apuntaría a buscarlo, pero sólo lo haría por la niña, pero antes de que pudiera, el hombre que estaba sentado habló:
- No creo que Tomas tenga la culpa de lo que está sucediendo. Pero creo que deberíamos ir a buscarlo. Si las cosas no han cambiado mucho desde hace cuatro años supongo que habrá decidido ir hasta los laboratorios de la Corporación.
-¿Conoces a Tomas Smith?-dije muy serio. Entonces me fijé en su cara, la conocía de algo. Lo miré fijamente y varias imágenes de mis recuerdos volvieron a mí.
En el pasado, yendo en contra de las órdenes de mis superiores, alguna vez había conseguido colarme en los laboratorios y preguntarles a los científicos para satisfacer mi curiosidad.
Tomas Smith solía contarme muchas de las cosas que hacía, y yo me sentía como un alumno en clase de química. Me hablaba de una cura magnífica, capaz de eliminar casi cualquier tipo de enfermedad. Esa cura era un virus al que llamaba "Virus T", y cada vez que lo nombraba, se le llenaba la boca de entusiasmo.
Sin embargo, llegó un momento en el que se distanció de mí y me prohibió que fuera hasta allí. Amenazó con informarle de mis visitas a mis superiores, así que tuve que dejarlo. Sin embargo, tenía que saber a que se debía ese cambio tan brusco, así que esperé a que mi turno de noche, a sabiendas de que Tomas Smith solía quedarse hasta tarde investigando. Sigilosamente me dirigí hacia los laboratorios y comprobé algo que jamás había querido comprobar.
Dentro de laboratorio había tres hombres. Uno de ellos era Smith, otro era un compañero que investigaba con él y el tercero yacía sobre una camilla metálica, desnudo, tembloroso. Su aspecto era el de alguien enfermo, a punto de morir, y, sin embargo, estaba atado con unas correas. No podía escuchar la conversación debido al grueso del cristal, así que decidí memorizar lo que estaba viendo. Smith llenó una jeringuilla de un líquido del mismo color que el virus T y se la clavó al hombre enfermo. Los dos científicos esperaron pacientes para ver que pasaba: el rostro del enfermo pareció mejorar, como si alguien hubiera aliviado su dolor, pero a los pocos segundos, su cuerpo comenzó a sufrir unas violentas convulsiones.
Tanto Smith como el otro hombre intentaron hacer algo, pero sus intentos se vieron frustrados y el enfermo murió. Smith golpeó una mesa, enfadado, y le gritó al otro hombre. Cuando parecía que todo había terminado, el cadáver del enfermo comenzó a moverse de forma muy violenta. Ambos científicos miraban asombrados, atendiendo a todo lo que pasaba. Smith cogió su libreta y comenzó a escribir muy rápidamente, sin darse cuenta de que aquel cadáver viviente lograba deshacerse de una de las correas y agarrar al otro científico. Forcejearon un poco hasta que se soltó, y Smith aprovechó para clavarle otra jeringuilla con un líquido de color distinto al virus T. Al poco tiempo, aquella criatura se detuvo.
Asustado por lo que acaba de ocurrir, volví a subir a los pisos superiores a seguir con mi turno, como si nada hubiera ocurrido.
Al día siguiente dejé Umbrella.
Entonces me di cuenta, aquel hombre que acompañaba a Smith la mayoría de las veces era el hombre que tenía enfrente de mí. Las palabras salieron de mi boca sin que yo pudiera evitarlo.
-Tú... ¡tú eres de Umbrella!-dije acercándome rápidamente hacia aquel hombre y cogiéndole de la pechera, sin preocuparme si Rhea o aquella niña miraban.-¡Tanto tú como Tomas Smith sois escoria! ¿Has visto lo que habéis conseguido con vuestros experimentos? ¡Todos estos monstruos son creaciones vuestras! ¡Todos son víctimas de vuestros experimentos inhumanos! ¡Sois basura!
Posteriormente le indicó a las niñas que se alejaran para contarnos más cosas.
-El líder de las investigaciones de la sección H era Tomas Smith. Así que lo más probable es que estos
monstruos sean cosa suya. Por eso estoy con vosotros dos, para encontrar a su padre y averiguar si realmente esto es culpa suya, o sipudo haber alguna filtración en sus investigaciones. Si ha sido Smith,ha tenido que concebir alguna forma de detenerlos, por eso es vital encontrarle.-terminó.
"Así que el verdadero responsable de todo esto es Tomas Smith, maldito cabrón..."
Pretendía responder que me apuntaría a buscarlo, pero sólo lo haría por la niña, pero antes de que pudiera, el hombre que estaba sentado habló:
- No creo que Tomas tenga la culpa de lo que está sucediendo. Pero creo que deberíamos ir a buscarlo. Si las cosas no han cambiado mucho desde hace cuatro años supongo que habrá decidido ir hasta los laboratorios de la Corporación.
-¿Conoces a Tomas Smith?-dije muy serio. Entonces me fijé en su cara, la conocía de algo. Lo miré fijamente y varias imágenes de mis recuerdos volvieron a mí.
En el pasado, yendo en contra de las órdenes de mis superiores, alguna vez había conseguido colarme en los laboratorios y preguntarles a los científicos para satisfacer mi curiosidad.
Tomas Smith solía contarme muchas de las cosas que hacía, y yo me sentía como un alumno en clase de química. Me hablaba de una cura magnífica, capaz de eliminar casi cualquier tipo de enfermedad. Esa cura era un virus al que llamaba "Virus T", y cada vez que lo nombraba, se le llenaba la boca de entusiasmo.
Sin embargo, llegó un momento en el que se distanció de mí y me prohibió que fuera hasta allí. Amenazó con informarle de mis visitas a mis superiores, así que tuve que dejarlo. Sin embargo, tenía que saber a que se debía ese cambio tan brusco, así que esperé a que mi turno de noche, a sabiendas de que Tomas Smith solía quedarse hasta tarde investigando. Sigilosamente me dirigí hacia los laboratorios y comprobé algo que jamás había querido comprobar.
Dentro de laboratorio había tres hombres. Uno de ellos era Smith, otro era un compañero que investigaba con él y el tercero yacía sobre una camilla metálica, desnudo, tembloroso. Su aspecto era el de alguien enfermo, a punto de morir, y, sin embargo, estaba atado con unas correas. No podía escuchar la conversación debido al grueso del cristal, así que decidí memorizar lo que estaba viendo. Smith llenó una jeringuilla de un líquido del mismo color que el virus T y se la clavó al hombre enfermo. Los dos científicos esperaron pacientes para ver que pasaba: el rostro del enfermo pareció mejorar, como si alguien hubiera aliviado su dolor, pero a los pocos segundos, su cuerpo comenzó a sufrir unas violentas convulsiones.
Tanto Smith como el otro hombre intentaron hacer algo, pero sus intentos se vieron frustrados y el enfermo murió. Smith golpeó una mesa, enfadado, y le gritó al otro hombre. Cuando parecía que todo había terminado, el cadáver del enfermo comenzó a moverse de forma muy violenta. Ambos científicos miraban asombrados, atendiendo a todo lo que pasaba. Smith cogió su libreta y comenzó a escribir muy rápidamente, sin darse cuenta de que aquel cadáver viviente lograba deshacerse de una de las correas y agarrar al otro científico. Forcejearon un poco hasta que se soltó, y Smith aprovechó para clavarle otra jeringuilla con un líquido de color distinto al virus T. Al poco tiempo, aquella criatura se detuvo.
Asustado por lo que acaba de ocurrir, volví a subir a los pisos superiores a seguir con mi turno, como si nada hubiera ocurrido.
Al día siguiente dejé Umbrella.
Entonces me di cuenta, aquel hombre que acompañaba a Smith la mayoría de las veces era el hombre que tenía enfrente de mí. Las palabras salieron de mi boca sin que yo pudiera evitarlo.
-Tú... ¡tú eres de Umbrella!-dije acercándome rápidamente hacia aquel hombre y cogiéndole de la pechera, sin preocuparme si Rhea o aquella niña miraban.-¡Tanto tú como Tomas Smith sois escoria! ¿Has visto lo que habéis conseguido con vuestros experimentos? ¡Todos estos monstruos son creaciones vuestras! ¡Todos son víctimas de vuestros experimentos inhumanos! ¡Sois basura!
Dhaos- Administrador
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Re: Resident Evil
-Tú... ¡tú eres de Umbrella! ¡Tanto tú como Tomas Smith sois escoria! ¿Has visto lo que habéis conseguido con vuestros experimentos? ¡Todos estos monstruos son creaciones vuestras! ¡Todos son víctimas de vuestros experimentos inhumanos! ¡Sois basura!
Me giré bruscamente para ver que aquellas palabras salían de quien menos lo deseaba. Le miré fijamente, y respirando muy hondo, conseguí hablar.
-La única basura que hay aquí... eres tú - solté a Blame y di unos pasos atrás.
Solo sentía desprecio por aquel hombre, había pasado a ser alguien en quien confiar a ser alguien despreciable. Sus palabras solo destilaban odio...
-Aelita... curaré a tu padre con esto - agarré el Antídoto - se pondrá bien, pero necesito ir a la farmacia. Volveré pronto.
Sin pensarlo dos veces comencé a correr hacia la puerta y salí al exterior, sin saber de donde, saqué fuerzas para correr y correr sin mirar atrás. Ahora prefería estar sola...
Me giré bruscamente para ver que aquellas palabras salían de quien menos lo deseaba. Le miré fijamente, y respirando muy hondo, conseguí hablar.
-La única basura que hay aquí... eres tú - solté a Blame y di unos pasos atrás.
Solo sentía desprecio por aquel hombre, había pasado a ser alguien en quien confiar a ser alguien despreciable. Sus palabras solo destilaban odio...
-Aelita... curaré a tu padre con esto - agarré el Antídoto - se pondrá bien, pero necesito ir a la farmacia. Volveré pronto.
Sin pensarlo dos veces comencé a correr hacia la puerta y salí al exterior, sin saber de donde, saqué fuerzas para correr y correr sin mirar atrás. Ahora prefería estar sola...
Re: Resident Evil
Casi sin apuntar disparé una ráfaga que derribó a tres de los monstruos, pero sólo uno de ellos permaneció inmóvil en el suelo, los otros dos se levantaron y prosiguieron la carrera, así que me di cuenta de que tenía que apuntar a la cabeza, que parecía ser su punto flaco. De esta forma abatí a cuatro más, pero eran sorprendentemente rápidos y el grupo avanzaba sin parangón, así que dejé de disparar y me dispuse a atrancar la habitación en la que me hallaba, aunque no estaba seguro de que fuese una buena idea. Volqué un armario de tamaño medio que había junto a la puerta, y acerqué la cama y la mesilla de noche que componían el resto del mobiliario de la estancia,con el fin de dificultar la entrada a mis perseguidores. Me situé con una pierna flexionada y la otra recostada sobre el suelo, para aumentar mi precisión y esperé.....
No tardó mucho en oírse el estruendo de mis enemigos entrando bruscamente en la casa y subiendo las escaleras en tropel. Estaba aterrado, pero debía confiar en mi plan, era mi única esperanza. De repente, comenzaron a oírse golpes en la puerta y un musculoso y deformado brazo la atravesó. Me levanté y me dirigí hacia él disparando, hasta que el brazo se escondió y dejó el agujero libre, que utilicé para colar una granada, y rápidamente me tiré hacia un lado, para evitar que la explosión me alcanzara de lleno.
-Piiiiiiii-,lo único que podía oír era un intenso pitido, a pesar de que estaba tumbado en el suelo y con los oídos tapados con las manos. Además me sentía confuso y tenía la vista borrosa.
Poco a poco, mis sentidos fueron volviendo a la normalidad hasta que, finalmente, fui plenamente consciente de lo que me rodeaba. Sin dudar, salí de la habitación con el rifle entre mis manos y acabé con los que habían sobrevivido a la explosión. Me sorprendí a mí mismo al darme cuenta que una escena que hacía poco me abría parecido grotesca (los miembros seccionados y la sangre de los zombies lo cubría todo) en ese momento me hacía respirar aliviado y me provocaba una extraña satisfacción..........
No tardó mucho en oírse el estruendo de mis enemigos entrando bruscamente en la casa y subiendo las escaleras en tropel. Estaba aterrado, pero debía confiar en mi plan, era mi única esperanza. De repente, comenzaron a oírse golpes en la puerta y un musculoso y deformado brazo la atravesó. Me levanté y me dirigí hacia él disparando, hasta que el brazo se escondió y dejó el agujero libre, que utilicé para colar una granada, y rápidamente me tiré hacia un lado, para evitar que la explosión me alcanzara de lleno.
-Piiiiiiii-,lo único que podía oír era un intenso pitido, a pesar de que estaba tumbado en el suelo y con los oídos tapados con las manos. Además me sentía confuso y tenía la vista borrosa.
Poco a poco, mis sentidos fueron volviendo a la normalidad hasta que, finalmente, fui plenamente consciente de lo que me rodeaba. Sin dudar, salí de la habitación con el rifle entre mis manos y acabé con los que habían sobrevivido a la explosión. Me sorprendí a mí mismo al darme cuenta que una escena que hacía poco me abría parecido grotesca (los miembros seccionados y la sangre de los zombies lo cubría todo) en ese momento me hacía respirar aliviado y me provocaba una extraña satisfacción..........
demnor- Destacas
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Re: Resident Evil
-Tú... ¡tú eres de Umbrella! - dijo quien me había preguntado si Umbrella era la culpable, acercándose rápidamente hacia aquel hombre y cogiéndole de la pechera - ¡Tanto tú como Tomas Smith sois escoria! ¿Has visto lo que habéis conseguido con vuestros experimentos? ¡Todos estos monstruos son creaciones vuestras! ¡Todos son víctimas de vuestros experimentos inhumanos! ¡Sois basura!
Al oír esto, la hija de Smith se giró bruscamente.
-La única basura que hay aquí... eres tú - dijo, soltando a la perra y retrocediendo algunos pasos. Tras unos segundos, siguió hablando - Aelita, curaré a tu padre con esto - dijo aferrando su colgante -. Se pondrá bien, pero tengo que ir a la farmacia. Volveré pronto.
Entonces salió disparada, y atravesó la puerta antes de que ninguno de nosotros pudiera reaccionar. La otra niña la siguió.
-¡Rhea! - gritó el hombre que iba con ella cuando los encontré - ¡Rhea! Vuelve aquí, ¡no lo entiendes! - y tras recoger el fusil salió corriendo tras ella. La perra lo siguió
El hombre que me había mirado con odio salió corriendo tras ellos, gritando - ¡Aelita! ¿¡A dónde vas!? ¡Vuelve! - pero se detuvo a pocos pasos de empezar a correr, con un leve grito de dolor. La herida se le había abierto.
-Yo les acompañaré, y me ocuparé de que no les pase nada. Moriré antes de dejar que hieran a las niñas - le dije con sinceridad.
Salí corriendo yo también y vi a las niñas a unos 50 metros y el hombre las perseguía. Me di cuenta que ninguno de ellos estaba viendo lo que se acercaba desde las calles más cercanas a la iglesia. Di media vuelta y alerté a los del interior.
-¡Atrancad las puertas! Vienen más zombies. Nosotros volveremos pronto. Aguantad hasta entonces. Coged esto, os servirá de ayuda - dije mientras lanzaba el fusil hasta ellos por el suelo.
Corrí de nuevo, esta vez hacia el coche, y me subí a toda prisa. Cuando alcancé a las dos niñas y al ex-miembro de Umbrella, les grité - Subid, ¡rápido! ¡Vienen más zombies!
Al oír esto, la hija de Smith se giró bruscamente.
-La única basura que hay aquí... eres tú - dijo, soltando a la perra y retrocediendo algunos pasos. Tras unos segundos, siguió hablando - Aelita, curaré a tu padre con esto - dijo aferrando su colgante -. Se pondrá bien, pero tengo que ir a la farmacia. Volveré pronto.
Entonces salió disparada, y atravesó la puerta antes de que ninguno de nosotros pudiera reaccionar. La otra niña la siguió.
-¡Rhea! - gritó el hombre que iba con ella cuando los encontré - ¡Rhea! Vuelve aquí, ¡no lo entiendes! - y tras recoger el fusil salió corriendo tras ella. La perra lo siguió
El hombre que me había mirado con odio salió corriendo tras ellos, gritando - ¡Aelita! ¿¡A dónde vas!? ¡Vuelve! - pero se detuvo a pocos pasos de empezar a correr, con un leve grito de dolor. La herida se le había abierto.
-Yo les acompañaré, y me ocuparé de que no les pase nada. Moriré antes de dejar que hieran a las niñas - le dije con sinceridad.
Salí corriendo yo también y vi a las niñas a unos 50 metros y el hombre las perseguía. Me di cuenta que ninguno de ellos estaba viendo lo que se acercaba desde las calles más cercanas a la iglesia. Di media vuelta y alerté a los del interior.
-¡Atrancad las puertas! Vienen más zombies. Nosotros volveremos pronto. Aguantad hasta entonces. Coged esto, os servirá de ayuda - dije mientras lanzaba el fusil hasta ellos por el suelo.
Corrí de nuevo, esta vez hacia el coche, y me subí a toda prisa. Cuando alcancé a las dos niñas y al ex-miembro de Umbrella, les grité - Subid, ¡rápido! ¡Vienen más zombies!
Jumpers- Unknown
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Re: Resident Evil
-Tú... ¡tú eres de Umbrella! - El hombre se alteró y me agarró por la camiseta - ¡Tanto tú como Tomas Smith sois escoria! ¿Has visto lo que habéis conseguido con vuestros experimentos? ¡Todos estos monstruos son creaciones vuestras! ¡Todos son víctimas de vuestros experimentos inhumanos! ¡Sois basura!
De que esta hablando este loco. Experimentos inhumanos, que los monstruos eran culpa nuestra... no entendía.
Cierto era que habíamos realizado algún experimento con humanos, pero todos eran enfermos terminales que acudían a nosotros en busca de una cura desesperada, además de una importante cantidad de dinero. Y los experimentos no eran inhumanos, alguna vez el sujeto moría durante la intervención y dos de ellos tuvieron esa monstruosa "transformación", pero la mayoría se curaron, pero debido a que el proyecto no estaba terminado se les prohibía totalmente que contasen algo en el exterior y se les obligaba a pasar por una exploración todas las semanas para controlar su estado.
Algunos de ellos comenzaron a sufrir un efecto secundario, un efecto secundario que consistía en que su vida se veía aumentada en un 50%. Y de hecho yo nunca había visto morir a ninguno de ellos todavía.
-La única basura que hay aquí... eres tú - dijo Rhea sacándome de mis pensamientos, soltando a la perra y retrocediendo algunos pasos. Tras unos segundos, se dirigió hacia mi hija - Aelita, curaré a tu padre con esto - dijo aferrando su colgante -. Se pondrá bien, pero tengo que ir a la farmacia. Volveré pronto - Dicho esto salió corriendo fuera la iglesia seguida de cerca por mi hija.
Tardé apenas un segundo en darme cuenta de lo que estaba sucediendo.
- ¡Aelita! ¿¡A dónde vas!? ¡Vuelve! - Solté la mano que me estaba sujetando y salí corriendo tras ellas. Sin embargo mi herida comenzó a abrirse de nuevo y no me permitió llegar más lejos de las escaleras donde me paré y me llevé la mano al hombro.
-Yo les acompañaré, y me ocuparé de que no les pase nada. Moriré antes de dejar que hieran a las niñas - Me dijo el coronel al pasar ami lado.
Me agache y puse el hombro en la postura adecuada para que dejase de sangrar lo antes posible.
-¡Atrancad las puertas! Vienen más Zombies. Nosotros volveremos pronto. Aguantad hasta entonces. Coged esto, os servirá de ayuda - El coronel regresó para alertarnos y nos tiró su fusil.
De que esta hablando este loco. Experimentos inhumanos, que los monstruos eran culpa nuestra... no entendía.
Cierto era que habíamos realizado algún experimento con humanos, pero todos eran enfermos terminales que acudían a nosotros en busca de una cura desesperada, además de una importante cantidad de dinero. Y los experimentos no eran inhumanos, alguna vez el sujeto moría durante la intervención y dos de ellos tuvieron esa monstruosa "transformación", pero la mayoría se curaron, pero debido a que el proyecto no estaba terminado se les prohibía totalmente que contasen algo en el exterior y se les obligaba a pasar por una exploración todas las semanas para controlar su estado.
Algunos de ellos comenzaron a sufrir un efecto secundario, un efecto secundario que consistía en que su vida se veía aumentada en un 50%. Y de hecho yo nunca había visto morir a ninguno de ellos todavía.
-La única basura que hay aquí... eres tú - dijo Rhea sacándome de mis pensamientos, soltando a la perra y retrocediendo algunos pasos. Tras unos segundos, se dirigió hacia mi hija - Aelita, curaré a tu padre con esto - dijo aferrando su colgante -. Se pondrá bien, pero tengo que ir a la farmacia. Volveré pronto - Dicho esto salió corriendo fuera la iglesia seguida de cerca por mi hija.
Tardé apenas un segundo en darme cuenta de lo que estaba sucediendo.
- ¡Aelita! ¿¡A dónde vas!? ¡Vuelve! - Solté la mano que me estaba sujetando y salí corriendo tras ellas. Sin embargo mi herida comenzó a abrirse de nuevo y no me permitió llegar más lejos de las escaleras donde me paré y me llevé la mano al hombro.
-Yo les acompañaré, y me ocuparé de que no les pase nada. Moriré antes de dejar que hieran a las niñas - Me dijo el coronel al pasar ami lado.
Me agache y puse el hombro en la postura adecuada para que dejase de sangrar lo antes posible.
-¡Atrancad las puertas! Vienen más Zombies. Nosotros volveremos pronto. Aguantad hasta entonces. Coged esto, os servirá de ayuda - El coronel regresó para alertarnos y nos tiró su fusil.
Surah- Guardián del foro
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Re: Resident Evil
El primero en contestar parecía simplemente un segurata de la organización, mientras que el otro tenía más pinta de militar:
-Yo formaba parte del Cuerpo de Seguridad de Umbrella. Pero lo dejé al descubrir que clase de experimentos podían llegar a hacer. Se supone que no debía hablar de esto o Umbrella se me echaría encima. Sin embargo, mis sospechas de lo ocurrido recaen sobre la Corporación, así que...- El tipo parecía molesto por algo. Se giró hacia el otro y le formuló mi pregunta con otras palabras: -Jake Radcliff... ¿qué sabe acerca de lo que está ocurriendo ahí fuera? ¿Es acaso Umbrella la responsable?
El hombre vaciló un instante y contestó
-Les contaré todo lo que pueda. Sí es culpa de Umbrella. Me estaban asignando nuevas tareas, cuando comenzó a sonar la alarma, y se nos informó de una fuga en la sección H de los laboratorios. Se nos ordenó actuar con contundencia extrema. No querían que los atrapásemos. Simplemente eliminarlos. Como oficial de las fuerzas de seguridad de la corporación, mi deber era acompañar a mis hombres, y liderarlos. Tras armarnos, fuimos a cortar el paso a esas cosas, sin saber aún lo que eran. Su avance se hizo imparable... Mis hombres... - Se silenció su voz durante unos instantes. Supuse lo que había pasado antes de que terminara la frase. - Mis hombres dieron su vida para intentar detenerlos. Yo sobreviví, y todavía no sé por qué.
Hubo un breve silencio; en ese momento me di cuenta de que Core tenía a una niña abrazada en las piernas que no era su hija y de que había un perro en la iglesia, pero no tuve tiempo de analizar demasiado, pues el coronel siguió hablando:
-Niñas, ¿por qué no vais a jugar con la perra a esa parte de la iglesia? - Señaló al fondo de la iglesia; las niñas empezaron a alejarse pero Core las detuvo. Radcliff siguió hablando - El líder de las investigaciones de la sección H era Tomas Smith. Así que lo más probable es que estos monstruos sean cosa suya. Por eso estoy con vosotros dos, para encontrar a su padre y averiguar si realmente esto es culpa suya, o si pudo haber alguna filtración en sus investigaciones. Si ha sido Smith, ha tenido que concebir alguna forma de detenerlos, por eso es vital encontrarle.
Supuse que ese tal Smith era el padre de la niña que acababa de aparecer. La miré un instante cuando tuve que levantar la vista para escuchar lo que Core decía:
- No creo que Tomas tenga la culpa de lo que está sucediendo. Pero creo que deberíamos ir a buscarlo. Si las cosas no han cambiado mucho desde hace cuatro años supongo que habrá decidido ir hasta los laboratorios de la Corporación.
-¿Conoces a Tomas Smith? - dijo el segurata. Se quedó mirando unos segundos a Core y luego siguió con un tono de acusación - Tú... ¡tú eres de Umbrella! - Agarró a Core por la camiseta y me planteé seriamente si intervenir. Decidí no meterme donde no me incumbían, ya aclararía cuentas más adelante, y me retiré unos pasos. -¡Tanto tú como Tomas Smith sois escoria! ¿Has visto lo que habéis conseguido con vuestros experimentos? ¡Todos estos monstruos son creaciones vuestras! ¡Todos son víctimas de vuestros experimentos inhumanos! ¡Sois basura!
-La única basura que hay aquí... eres tú - La niña que acababa de llegar se había enfadado. Supuse que insultar a su padre en su presencia no era buena idea, luego miró a Aelita, la niña de Core, y siguió - Aelita... curaré a tu padre con esto - sujetó con fuerza un colgante y me pregunté por un momento si sería imaginación de ella o si realmente ahí llevaba algo imporante - se pondrá bien, pero necesito ir a la farmacia. Volveré pronto.
Dicho esto, la cría salió corriendo de la iglesia; el segurata y el chucho la siguieron. Después Core y más atrás el Coroen Radcliff, pero Core se detuvo a medio camino, pues se le abrió la herida. Me acerqué a él y le ayudé a volver a entrar en la iglesia. Radcliff se dio la vuelta y se puso a gritar:
- ¡Atrancad las puertas! Vienen más Zombies. Nosotros volveremos pronto. Aguantad hasta entonces. Coged esto, os servirá de ayuda.
Lanzó un fusil, pero yo estaba más cómodo con mi escopeta.
Una vez senté a Core en un banco, cerré las puertas de la iglesia y empecé a atrancarlas con un par de bancos. Luego corrí hasta el altar y cogí un candelabro. Encendí las dos velas que tenía y, de paso, el último cigarrillo del paquete que tenía encima. "Si este es mi final, que sea con un cigarro en la boca y luchando a muerte" pensé; levanté la escopeta, la apoyé en mi hombro y esperé a escuchar los golpes contra la puerta.
-Yo formaba parte del Cuerpo de Seguridad de Umbrella. Pero lo dejé al descubrir que clase de experimentos podían llegar a hacer. Se supone que no debía hablar de esto o Umbrella se me echaría encima. Sin embargo, mis sospechas de lo ocurrido recaen sobre la Corporación, así que...- El tipo parecía molesto por algo. Se giró hacia el otro y le formuló mi pregunta con otras palabras: -Jake Radcliff... ¿qué sabe acerca de lo que está ocurriendo ahí fuera? ¿Es acaso Umbrella la responsable?
El hombre vaciló un instante y contestó
-Les contaré todo lo que pueda. Sí es culpa de Umbrella. Me estaban asignando nuevas tareas, cuando comenzó a sonar la alarma, y se nos informó de una fuga en la sección H de los laboratorios. Se nos ordenó actuar con contundencia extrema. No querían que los atrapásemos. Simplemente eliminarlos. Como oficial de las fuerzas de seguridad de la corporación, mi deber era acompañar a mis hombres, y liderarlos. Tras armarnos, fuimos a cortar el paso a esas cosas, sin saber aún lo que eran. Su avance se hizo imparable... Mis hombres... - Se silenció su voz durante unos instantes. Supuse lo que había pasado antes de que terminara la frase. - Mis hombres dieron su vida para intentar detenerlos. Yo sobreviví, y todavía no sé por qué.
Hubo un breve silencio; en ese momento me di cuenta de que Core tenía a una niña abrazada en las piernas que no era su hija y de que había un perro en la iglesia, pero no tuve tiempo de analizar demasiado, pues el coronel siguió hablando:
-Niñas, ¿por qué no vais a jugar con la perra a esa parte de la iglesia? - Señaló al fondo de la iglesia; las niñas empezaron a alejarse pero Core las detuvo. Radcliff siguió hablando - El líder de las investigaciones de la sección H era Tomas Smith. Así que lo más probable es que estos monstruos sean cosa suya. Por eso estoy con vosotros dos, para encontrar a su padre y averiguar si realmente esto es culpa suya, o si pudo haber alguna filtración en sus investigaciones. Si ha sido Smith, ha tenido que concebir alguna forma de detenerlos, por eso es vital encontrarle.
Supuse que ese tal Smith era el padre de la niña que acababa de aparecer. La miré un instante cuando tuve que levantar la vista para escuchar lo que Core decía:
- No creo que Tomas tenga la culpa de lo que está sucediendo. Pero creo que deberíamos ir a buscarlo. Si las cosas no han cambiado mucho desde hace cuatro años supongo que habrá decidido ir hasta los laboratorios de la Corporación.
-¿Conoces a Tomas Smith? - dijo el segurata. Se quedó mirando unos segundos a Core y luego siguió con un tono de acusación - Tú... ¡tú eres de Umbrella! - Agarró a Core por la camiseta y me planteé seriamente si intervenir. Decidí no meterme donde no me incumbían, ya aclararía cuentas más adelante, y me retiré unos pasos. -¡Tanto tú como Tomas Smith sois escoria! ¿Has visto lo que habéis conseguido con vuestros experimentos? ¡Todos estos monstruos son creaciones vuestras! ¡Todos son víctimas de vuestros experimentos inhumanos! ¡Sois basura!
-La única basura que hay aquí... eres tú - La niña que acababa de llegar se había enfadado. Supuse que insultar a su padre en su presencia no era buena idea, luego miró a Aelita, la niña de Core, y siguió - Aelita... curaré a tu padre con esto - sujetó con fuerza un colgante y me pregunté por un momento si sería imaginación de ella o si realmente ahí llevaba algo imporante - se pondrá bien, pero necesito ir a la farmacia. Volveré pronto.
Dicho esto, la cría salió corriendo de la iglesia; el segurata y el chucho la siguieron. Después Core y más atrás el Coroen Radcliff, pero Core se detuvo a medio camino, pues se le abrió la herida. Me acerqué a él y le ayudé a volver a entrar en la iglesia. Radcliff se dio la vuelta y se puso a gritar:
- ¡Atrancad las puertas! Vienen más Zombies. Nosotros volveremos pronto. Aguantad hasta entonces. Coged esto, os servirá de ayuda.
Lanzó un fusil, pero yo estaba más cómodo con mi escopeta.
Una vez senté a Core en un banco, cerré las puertas de la iglesia y empecé a atrancarlas con un par de bancos. Luego corrí hasta el altar y cogí un candelabro. Encendí las dos velas que tenía y, de paso, el último cigarrillo del paquete que tenía encima. "Si este es mi final, que sea con un cigarro en la boca y luchando a muerte" pensé; levanté la escopeta, la apoyé en mi hombro y esperé a escuchar los golpes contra la puerta.
Solhdeck- Administrador
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Ficha de personaje
NOMBRE: Eric Mim
EDAD: 29
PROFESION: Periodista
Re: Resident Evil
-La única basura que hay aquí... eres tú - dijo una voz con odio. Rhea.
"¿Yo? ¿Soy yo la basura? ¿Soy yo el que ha conseguido matar a cientos de inocentes?"
No hice mucho caso a lo que dijo después, porque estaba un poco confuso por lo que acababa de pasar, pero oí que se iba a la farmacia y de repente la vi salir de la iglesia, con la niña de aquel científico detrás.
-¡Rhea! ¡Rhea! Vuelve aquí, ¡no lo entiendes! - dije volviendo atrás a coger mi fusil y saliendo rápidamente de la iglesia, seguido de cerca por mi perra.
Las perseguí varios metros por la calle, gritándoles que esperaran, pero no me hacían caso. Juso antes de alcanzarlas vi el coche de Radcliff llegar hasta nosotros. Se paró un momento y gritó:
-Subid, ¡rápido! ¡Vienen más zombies!
Miré alrededor y vi que todo se estaba llenando de zombies. Con una mirada rápida vi como conseguían alcanzar la entrada de la iglesia. ¿Los estábamos abandonando? De todos modos, era lo menos urgente en ese momento, las niñas seguían corriendo.
-¡Esperad, esperad!-grité, alertando a las pequeñas.
Rhea miró a los lados, viendo como se acercaban zombies por todas partes. Y luego, se dio la vuelta hasta mirarme.
-Rhea, vamos, si sigues corriendo pondrás en peligro tu vida y la de esa niña... tenemos que meternos en el coche.
-Aelita, sube al coche.-le dijo con una sonrisa, y la niña obedeció y se introdujo en el coche.
-Rhea... vamos...-le dije, preocupado.
-¡No me hables!-gritó, mirando para otro lado, pero caminando hacia atrás al ver a las criaturas cada vez más cerca.
-Ya te dije que odio a tu padre. Ya sabes que odio a Umbrella. ¡Toda esta gente está muerta por los experimentos de tu padre!-grité enfurecido mientras atravesaba un cadáver viviente con varias de las balas del fusil. -Pero... pero prometí que te protegería y que te llevaría con tu padre. Lo haré. Ahora lo importante es salvarnos. Sólo después habrá que ver quien tiene las culpas y castigarlos de algún modo.
-No quiero que alguien que desprecia a mi padre lo busque... ¡No necesito a alguien así!-gritó con lágrimas en los ojos.
-¿Prefieres morir?-le pregunté, sin obtener respuesta.
-Rhea. ¿Qué más da lo que yo piense? Dame una oportunidad. Deja que te lleve con tu padre y luego odiame si quieres... pero vendrás conmigo.
-¡Quiero encontrar a mi padre!-dijo mientras caía arrodillada al suelo, desesperada. Me acerqué hasta ella corriendo.
-Lo encontrarás. Yo, Radcliff y el hombre de la iglesia quieren encontrarlo. Todos arriesgaremos nuestras vidas por encontrarlo. Y luego saldremos todos de este infierno.-insistí, pero ella no parecía hacerme caso.-¿Confías en mí? Te prometo que te llevaré junto a él pese a mi opinión sobre él.-le dije mientras volvía a tenderle la mano.
-No sé si confío en ti, pero si muero aquí, no lo encontraré...-dijo mientras agarraba mi mano y yo la levantaba del suelo.
Se metió en la parte trasera del coche y Blame la siguió hasta buscarse un sitio al lado de la ventana. Yo me senté en el asiento de copiloto.
-Podrás confiar en mí, lo juro. Ahora... vamos a la farmacia.
Rhea le susurró algo a Aelita y yo miré a Radcliff.
-Volveremos a por aquellos hombres, ¿verdad?-le dije serio, tratando de hacerle entender que pese a declarar mi odio por uno de ellos, quería salvarlos.
"¿Yo? ¿Soy yo la basura? ¿Soy yo el que ha conseguido matar a cientos de inocentes?"
No hice mucho caso a lo que dijo después, porque estaba un poco confuso por lo que acababa de pasar, pero oí que se iba a la farmacia y de repente la vi salir de la iglesia, con la niña de aquel científico detrás.
-¡Rhea! ¡Rhea! Vuelve aquí, ¡no lo entiendes! - dije volviendo atrás a coger mi fusil y saliendo rápidamente de la iglesia, seguido de cerca por mi perra.
Las perseguí varios metros por la calle, gritándoles que esperaran, pero no me hacían caso. Juso antes de alcanzarlas vi el coche de Radcliff llegar hasta nosotros. Se paró un momento y gritó:
-Subid, ¡rápido! ¡Vienen más zombies!
Miré alrededor y vi que todo se estaba llenando de zombies. Con una mirada rápida vi como conseguían alcanzar la entrada de la iglesia. ¿Los estábamos abandonando? De todos modos, era lo menos urgente en ese momento, las niñas seguían corriendo.
-¡Esperad, esperad!-grité, alertando a las pequeñas.
Rhea miró a los lados, viendo como se acercaban zombies por todas partes. Y luego, se dio la vuelta hasta mirarme.
-Rhea, vamos, si sigues corriendo pondrás en peligro tu vida y la de esa niña... tenemos que meternos en el coche.
-Aelita, sube al coche.-le dijo con una sonrisa, y la niña obedeció y se introdujo en el coche.
-Rhea... vamos...-le dije, preocupado.
-¡No me hables!-gritó, mirando para otro lado, pero caminando hacia atrás al ver a las criaturas cada vez más cerca.
-Ya te dije que odio a tu padre. Ya sabes que odio a Umbrella. ¡Toda esta gente está muerta por los experimentos de tu padre!-grité enfurecido mientras atravesaba un cadáver viviente con varias de las balas del fusil. -Pero... pero prometí que te protegería y que te llevaría con tu padre. Lo haré. Ahora lo importante es salvarnos. Sólo después habrá que ver quien tiene las culpas y castigarlos de algún modo.
-No quiero que alguien que desprecia a mi padre lo busque... ¡No necesito a alguien así!-gritó con lágrimas en los ojos.
-¿Prefieres morir?-le pregunté, sin obtener respuesta.
-Rhea. ¿Qué más da lo que yo piense? Dame una oportunidad. Deja que te lleve con tu padre y luego odiame si quieres... pero vendrás conmigo.
-¡Quiero encontrar a mi padre!-dijo mientras caía arrodillada al suelo, desesperada. Me acerqué hasta ella corriendo.
-Lo encontrarás. Yo, Radcliff y el hombre de la iglesia quieren encontrarlo. Todos arriesgaremos nuestras vidas por encontrarlo. Y luego saldremos todos de este infierno.-insistí, pero ella no parecía hacerme caso.-¿Confías en mí? Te prometo que te llevaré junto a él pese a mi opinión sobre él.-le dije mientras volvía a tenderle la mano.
-No sé si confío en ti, pero si muero aquí, no lo encontraré...-dijo mientras agarraba mi mano y yo la levantaba del suelo.
Se metió en la parte trasera del coche y Blame la siguió hasta buscarse un sitio al lado de la ventana. Yo me senté en el asiento de copiloto.
-Podrás confiar en mí, lo juro. Ahora... vamos a la farmacia.
Rhea le susurró algo a Aelita y yo miré a Radcliff.
-Volveremos a por aquellos hombres, ¿verdad?-le dije serio, tratando de hacerle entender que pese a declarar mi odio por uno de ellos, quería salvarlos.
Dhaos- Administrador
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Re: Resident Evil
Tras alertarle, el hombre miró alrededor, confirmando lo que yo le decía.
-¡Esperad, esperad! - gritó, alertando a las pequeñas.
La miró a los lados, viendo como se acercaban zombies por todas partes. Y luego, se dio la vuelta hasta mirar al hombre.
Mientras hablaban, la hija de Smith le indicó algo a la otra chiquilla, que vino hasta el coche y se subió.
"¿Por qué ellos no vienen?" pensé.
Mientras hablaban, el hombre disparó el fusil para acabar con una de las criaturas, que se había acercado demasiado a la niña.
La niña cayó de rodillas al suelo, y me sentí tentado de bajar para ir a ayudarla "Espera - me dije -, tienes más preocupaciones. Dijiste que te ocuparías también de esta otra niña". Entonces el hombre le tendió su mano a la hija de Smith, y juntos vinieron rápidamente hasta el coche, seguidos de la perra. Las niñas iban juntas atrás, con la perra, mientras que el hombre se había sentado a mi lado, en el asiento del copiloto. Aceleré enseguida para alejarnos cuanto antes de la masa de zombies que comenzaba a rodear la iglesia.
-Podrás confiar en mí, lo juro - dijo entonces el hombre -. Ahora... vamos a la farmacia.
La hija de Smith le susurró algo que no entendí a la otra niña, y el hombre me miró.
-Volveremos a por aquellos hombres, ¿verdad? - me dijo seriamente. Entendí que a pesar de su odio hacia aquel hombre herido, no era tan canalla como para dejarle morir.
-No iremos a salvarle para dejar que su herida lo mate - le respondí -. Primero iremos a la farmacia. ¿Sabeis de alguna que no esté muy lejos?
-Vaya... vaya por esa calle de la derecha - dijo la hija de Smith con cierta timidez. No sabía si ésta se debía al uniforme militar o a la falta de confianza hacia mí. Tal vez fueran ambas cosas.
Tras poco mas de dos minutos conduciendo a toda velocidad, derrapando en cada cambio de calle, siguiendo las indicaciones de la niña, llegamos. Frené, decidido a aparcar frente a la farmacia, pero entonces vi un grupo de zombies que se arremolinaba en el suelo, justamente delante de la farmacia. Detuve el coche al instante.
-Baja a la perra del asiento, para que no se golpee, y abrochaos los cinturones.
Al principio dudaron un poco, pero acabaron haciéndolo. Posé mi mano sobre el cambio de marchas, y aceleré, yendo por la izquierda de la carretera, mientras los zombies estaban al otro extremo de la calle, en el lado derecho. Seguí acelerando. A pocos metros, me cambié al carril derecho, y con un violento volantazo a la izquierda y tirando con fuerza del freno de mano, puse el coche de lado, mientras seguimos avanzando. Pasamos sobre los zombies, golpeando a los primeros con el lateral del coche a gran velocidad. Las niñas gritaron con mi maniobra, y más aún cuando lo que quedaba de la cara de una de las criaturas se quedó pegada al cristal. Cuando el coche se detuvo, observé el lugar donde momentos antes se encontraban los zombies, y sólo vi una masa de carne y huesos. Nada de movimiento. Conduje de vuelta hasta la entrada de la farmacia, y apagué el motor.
-¡Esperad, esperad! - gritó, alertando a las pequeñas.
La miró a los lados, viendo como se acercaban zombies por todas partes. Y luego, se dio la vuelta hasta mirar al hombre.
Mientras hablaban, la hija de Smith le indicó algo a la otra chiquilla, que vino hasta el coche y se subió.
"¿Por qué ellos no vienen?" pensé.
Mientras hablaban, el hombre disparó el fusil para acabar con una de las criaturas, que se había acercado demasiado a la niña.
La niña cayó de rodillas al suelo, y me sentí tentado de bajar para ir a ayudarla "Espera - me dije -, tienes más preocupaciones. Dijiste que te ocuparías también de esta otra niña". Entonces el hombre le tendió su mano a la hija de Smith, y juntos vinieron rápidamente hasta el coche, seguidos de la perra. Las niñas iban juntas atrás, con la perra, mientras que el hombre se había sentado a mi lado, en el asiento del copiloto. Aceleré enseguida para alejarnos cuanto antes de la masa de zombies que comenzaba a rodear la iglesia.
-Podrás confiar en mí, lo juro - dijo entonces el hombre -. Ahora... vamos a la farmacia.
La hija de Smith le susurró algo que no entendí a la otra niña, y el hombre me miró.
-Volveremos a por aquellos hombres, ¿verdad? - me dijo seriamente. Entendí que a pesar de su odio hacia aquel hombre herido, no era tan canalla como para dejarle morir.
-No iremos a salvarle para dejar que su herida lo mate - le respondí -. Primero iremos a la farmacia. ¿Sabeis de alguna que no esté muy lejos?
-Vaya... vaya por esa calle de la derecha - dijo la hija de Smith con cierta timidez. No sabía si ésta se debía al uniforme militar o a la falta de confianza hacia mí. Tal vez fueran ambas cosas.
Tras poco mas de dos minutos conduciendo a toda velocidad, derrapando en cada cambio de calle, siguiendo las indicaciones de la niña, llegamos. Frené, decidido a aparcar frente a la farmacia, pero entonces vi un grupo de zombies que se arremolinaba en el suelo, justamente delante de la farmacia. Detuve el coche al instante.
-Baja a la perra del asiento, para que no se golpee, y abrochaos los cinturones.
Al principio dudaron un poco, pero acabaron haciéndolo. Posé mi mano sobre el cambio de marchas, y aceleré, yendo por la izquierda de la carretera, mientras los zombies estaban al otro extremo de la calle, en el lado derecho. Seguí acelerando. A pocos metros, me cambié al carril derecho, y con un violento volantazo a la izquierda y tirando con fuerza del freno de mano, puse el coche de lado, mientras seguimos avanzando. Pasamos sobre los zombies, golpeando a los primeros con el lateral del coche a gran velocidad. Las niñas gritaron con mi maniobra, y más aún cuando lo que quedaba de la cara de una de las criaturas se quedó pegada al cristal. Cuando el coche se detuvo, observé el lugar donde momentos antes se encontraban los zombies, y sólo vi una masa de carne y huesos. Nada de movimiento. Conduje de vuelta hasta la entrada de la farmacia, y apagué el motor.
Jumpers- Unknown
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