Jazz Maynard

El otro día me compré en Alita un álbum al que llevaba un tiempo rondando: Jazz Maynard, de los españoles Raule y Roger Ibañez, editado en España el primer número de tres, por Diábolo Ediciones. Tapa dura, 48 páginas a todo color, 16.95€.


No recuerdo cómo me enteré de su existencia en primer lugar, pero poco a poco fui viendo que estaba siendo todo un éxito en Francia (para quien no sepa mucho de cómic europeo, he de aclarar que en España es prácticamente imposible publicar un cómic si no ha tenido éxito en Francia, ni aunque seas español), donde se llevó el premio a mejor cómic del més de junio y nominación anual de RTL y ALBD.

Transcribiendo de la contraportada, "Jazz Maynard nació en el mítico y marginal barrio barcelonés del Rava. Las malas compañías y el dinero fácil le auguraban un destino seguro en la cárcel o en la morgue. Un día, decidió abandonarlo todo y largarse a los Estados Unidos, sin mirar atrás. Han pasado diez años y Jazz se ve obligado a volver al barrio que le vio crecer. Su familia, sus viejos amigos, los lugares que solía frecuentar, todo sigue allí. Pero todo ha cambiado. Jazz no tardará en averiguar que el destino se puede esquivar aunque, tarde o temprano, te acabas dando de bruces con él".

El cómic entra por los ojos. La edición de Diabolo está cuidadísima, no teniendo nada que envidiar a los propios Norma Editorial. El dibujo es anguloso, sobrio y elegante, relleno de colores planos, siempre planos, y siempre en gamas de ocre -y eventualmente azul-. Las escenas fluyen con soltura, acelerando el ritmo en las escenas de acción -rápidas, pero nunca confusas- y parándose a mostrar los ambientes y los escenarios en el resto.



La historia parece un tanto típica dentro de género negro. El protagonista es un antihéroe canalla-pero-soñador, que bien pudiera ser Lupin o Spike de Cowboy Bebop en sus años mozos, tropmetista de Jazz, artista marcial, gran tirador, ladrón de guante blanco. El primer número sirve como introducción, presentando a su viejo amigo, a su hermanita-en-apuros, a la periodista que lucha por un mundo mejor, a dos o tres grupos de mafiosos... todo bastante visto, como digo, y, sin embargo, funciona bastante bien. Bien llevado, bien planteado, bien presentado, y con unos cuantos detalles geniales, como los guiños referenciales -el local llamado Dream Theater, o la divertidísima escena Miyazaki con los policías-.

En general, podría uno decir que Jazz Maynard es una historia sin muchas pretensiones, pero bien plasmada. Una agradable golosina, un concepto traducido a cómic. Una pieza agradable con un café -o quizás un ruso blanco- y un poco de... jazz. Quizás un poco caro, pero sin duda agradable.

Presentación del cómic, en la página web de Dargaud · Presentación de Diabolo

Roger Ibañez · Raule

Jazz Maynard versionado por otros autores

Quark escribió:
Con lo que decías de publicar primero en Francia tenemos un claro ejemplo en Blacksad, ninguna editorial lo quería publicar hasta que empezó a funcionar en Francia, y eso que sus autores son españoles.Pero sí, es verdad que los franceses son los que controlan todo el cómic europeo.

Hay muchos ejemplos, pero sí.

Por cierto, Blacksad es uno de mis cómics favoritos. Se lo recomiendo y se lo dejo a todo el mundo. Lo cual me da un poco de miedo, porque el primer álbum está firmado .

En serio, echadle un vistazo si podéis, que a mí me ha encantado. Lo que pasa es que aún no me he puesto a reseñarlo, escribí la de Jazz Maynard en su día porque estaba con gastrointeritis y era una novedad, supongo que estoy esperando a que saquen el cuarto album de Blacksad para hacer la reseña (¡si quieren publicidad gratuíta, que trabajen!)

Maakel escribió:Tiene una pinta interesante, aunque no soy muy dado al comic (ni europeo ni americano). La historia aunque sea típica tambien puede ser una salida del estilo del anime, que casi nunca tiene una historia asi de realista, siempre puede resultar agradable después de tanto ojo grandote, no?

¡Cuidado, corres peligro de dejar el manga!

Yo me pasé al americano/europeo hace un tiempo. Hace mucho que no compro manga, primero porque no tengo dinero, y segundo porque salen ya pocos mangas que me interesen. La mayoría sólo me saben a más de lo mismo. Allá quedan los tiempos en los que escribía en Minami . El último manga que compré fue Monster, de Naoki Urasawa, y me encantó, me quedé con ganas de seguir 20th Century Boys, pero no tenía ingresos suficientes.

El europeo de tapa dura es un formato que me encanta. No sólo luce un montón en la estantería: lo coges, lo abres y te da la sensación de tener algo trabajado, cuidado, en las manos. El dibujo tiene la personalidad del dibujante, y el color es color de verdad (ni tramas, ni ordenador ni tonterías). Ni que decir tiene que el guión normalmente está bastante más trabajado. El formato es algo más caro en función de
páginas/precio, pero yo creo que vale lo que cuesta.

De todos modos yo no me atrevería a llamar realista a Jazz Maynard, pero sí puedo decir que me dejó bastante buen sabor de boca.